Santi Ramos puso fin este martes a sus diez años como presidente del FS Talavera con una rueda de prensa en el Primero de Mayo, polideportivo «en el que empecé» hace una década con una proyecto que «nació de forma diferente». Ahora «paso el testigo del que, como he dicho siempre, mi tercer hijo». Porque tiene muy claro que «no me marcharía si no fuera por mis problemas de salud». Por todo ello, «es momento de que concentre mi tiempo, mi salud, mi dinero y mis fuerzas  en lo que más quiero, que es mi familia».

Precisamente, en esta intervención de unos 30 minutos protagonizó algún momento emotivo como al mencionar a sus hijos y a su mujer, esta última presente en el pabellón: «Sin ella no habría podido estar aquí».

En su valoración de su etapa en el FS Talavera confesó que «ha sido una montaña rusa con más luces que sombras». Y lo peor de su época  «los dos últimos años, que han sido durísimos». Pero se vio obligado a continuar esta temporada «para cumplir con uno de los objetivos del club como es su supervivencia».

Pero llega ahora el momento de la despedida y se quiere marchar «sin ruido porque no quiero guerras». Después de dos descensos seguidos del primer equipo, espera que «si algo se rompió entre afición y cuerpo técnico, jugadores y directiva, se una otra vez a partir del nuevo proyecto». Da ahora «un paso al lado para que otros sigan con este proyecto tan bonito».

Siguió con el balance de su década al frente del club, poniendo de relieve que «en todo este tiempo, actué siempre pensando en el interés general por encima del particular».

Prefiere quedarse «con lo bueno, que ha sido muchísimo». Tal es el caso «del primer ascenso a Tercera y con la gente tan profesional que sin cobrar estuvo aquí». También cuando el equipo subió a Segunda División en la pista de Jerez en junio de 2018.Y, por supuesto, «con toda la gente buena que ha estado conmigo».

Pero, por encima de todo, destacó el partido de Copa del Rey en el Primero de Mayo ante Inter, que se saldó con victoria talaverana, que fue uno de los cinco llenos que ha registrado el polideportivo Primero de Mayo durante sus diez años a los mandos del club.

El relevo es un hecho. Aunque no dio nombres, sí declaró que será un grupo de padres de jugadores de la Escuela y de patrocinadores, es decir, «gente que perpetúe una seña de identidad talaverana». Considera que a los nuevos regidores «habrá que protegerles». En este punto, mencionó «el año tan duro para el deporte talaverano con varios descensos». Y confía en que el del CF Talavera «no se consume».

Para formalizar el traspaso, el FS Talavera celebrará el día 9 de mayo, a las 20,30 horas en segunda convocatoria, Junta General Extraordinaria;  será «cuando se refrenden los sustitutos de esta junta directiva». La elección se ha efectuado entre diferentes propuestas y «he priorizado que el proyecto quede en manos de gente que ame el fútbol sala y que no viva de ello». Porque «aquel que quiere vivir del deporte no está en el fútbol sala». Mientras, Santi Ramos aseguró que «estaré en tercera línea con el proyecto social, aunque si quieren, tendrán mi asesoramiento y mis contactos». Y ha trasladado a los nuevos gestores que «los primeros cien socios del club son míos». Considera que quienes van a tomar las riendas de la entidad «se lo merecen

Por otro lado, aludió a los tres máximos mandatarios del fútbol sala talaverano: Vicente Nieto, Benjamín Ramos y él mismo. «Una de mis ideas era que los que vinieran quisieran tanto al club como los tres presidentes que les hemos precedido». Y tiró con balas al apuntar que «no quería que mi club sea como una falsa moneda que vaya de mano en mano».

Economía. En el aspecto económico deja un club «saneado»; e incidió que durante estos diez años «no ha habido ninguna demanda en los juzgados contra el FS Talavera». Para apostillar que «no todos los deportes pueden decir lo mismo».

Eso sí, ha sido a costa de su propio patrimonio económico, con lo que a los próximos gestores «les he dado todas las facilidades para que, si pueden, devuelvan lo que he aportado el club». Dejó claro que es un asunto «secundario o terciario».

Aunque sí admitió que «puede que estos años hayamos vivido por encima de nuestra posibilidades y estábamos acostumbrados a estar en Segunda División, pero ha sido muy complicado». A pesar de todas la dificultades, «de estos diez años, nueve se han saldado con superávit». Fue la temporada pasada cuando todo se vino abajo ya que «apostamos por un club profesional y nos caímos».

Por lo que se refiere al ámbito deportivo, declaró que «está garantizada la estructura desde chupetines hasta el primer equipo que es propiedad del FS Talavera». También asume la nueva directiva la Sección Inclusiva.

En el capítulo de agradecimientos se acordó de todos los directivos que le han acompañado durante estos diez años y de Seguros Soliss que «ha estado diez años conmigo, cuando normalmente no suele permanecer tanto tiempo en una ciudad».

De esta forma, cerró su agenda azul con el logotipo del club que «me regaló un niño con necesidades especiales y que ha estado los diez años conmigo». Y confesó que «tuvo que hacer dos porque una vez me la leyeron».

Y finalizó señalando que «pese a quien le pese, estos diez años son de Santiago Ramos y de su junta directiva». Y es que «con nada entré y muchas cosas me llevo, pero no quiero ningún reconocimiento; las medallas son para otros».