En la última Comisión de Hacienda el interventor ha presentado una serie de informes empezando por el de control financiero con 24 acciones y varias auditorías.

Dice que ha habido un aumento del diecisiete por ciento de informes llegándose a los 5.837 y que en 159 de ellos se han realizado observaciones para contratación (para mejorar los criterios de adjudicación) o para subvenciones (por la falta de un plan estratégico que las dé sentido).

También por aumentos de gastos debido a las medidas para combatir el Covid ya que no llegaban las subvenciones de la Diputación para asumirlos.

En un par de casos «por asincronía» entre el final de un contrato y el inicio del siguiente. Se han reducido un 45% los reconocimientos extrajudiciales de facturas pendientes.

En el control financiero de las 24 acciones se han ejecutado un 70 por ciento mientras que en el caso del informe de recomendaciones hay «un déficit» al caso que les hacen ya que el 80% no se han seguido.

En el informe de morosidad no se aprecian faltas graves. La auditoría contable indica que hay demoras en la tramitación sobre todo en el momento de la conformidad a las facturas por parte de las unidades gestoras que tardan una media de 17 días y el interventor lo ve excesivo considerando que una mejora en la organización podría reducir un 25% ese tiempo.

El último informe es el de la supervisión de los patronatos y Empresa de la Vivienda. El de Turismo continúa recomendando que se reintegre en el Ayuntamiento y para los patronatos de Rojas y Música un cambio en la forma jurídica. El Patronato de Deportes insiste que falta lógica en la toma de decisiones porque no tienen el control de las instalaciones y en la Empresa Municipal de la Vivienda afirma que la entidad ha llegado «al techo» de su capacidad en cuanto al uso de los medios disponibles y que no cabe encomendarle más tareas. Dice que si un día retomase la actividad principal que es la promoción de vivienda habría que replantear la gestión del Patrimonio Municipal del Suelo.