Los juzgados andan algo revueltos con las protestas. ¿Cómo está afectando la huelga de los funcionarios de Justicia en la capital?

Habrá que ver qué ocurre este mes, con las jornadas completas de huelga. Hasta ahora hemos tenido dos semanas de paro donde sí se ha notado, sobre todo, en Menores, ya que se han suspendido todos los juicios que no tenían medida de internamiento. En el resto de los juzgados el seguimiento ha sido desigual y ha dependido de los días. El hecho de que no era una huelga indefinida ha hecho que todo haya sido variable. 

¿Es menos intensa que la de los Letrados de la Administración de Justicia, que estuvieron de huelga ininterrumpida más de dos meses?

No sé hasta qué punto la de ahora es menos intensa. Por ejemplo, en Menores estamos notando más la de funcionarios que la de Letrados de la Administración de Justicia. Quizá la que venga, la de los jueces, ya no será tanta novedad. También están las protestas de los abogados de oficio… El panorama parece complicado. 

Esa huelga de Letrados de la Administración de Justicia de más de dos meses, ¿qué ha supuesto para Toledo?

Supone, al menos, dos meses más de retraso a añadir a lo que hubiera. Lo triste es que al final la repercusión no ha sido tanta como la que debiera ser. Como todo está tan retrasado y mal en el ámbito judicial dos meses más al ciudadano no le inquieta demasiado aunque es muy preocupante. Se han suspendido muchos juicios sociales, penales, de familia y otros, con lo que ahora habrá que recuperarlos de alguna manera, aunque tampoco es posible acelerando el trabajo porque la mayoría de los juzgados están sobrecargados y todo lo suspendido habrá que ponerlo al final y volver a señalar los juicios que se han suspendido.

¿Civil ha sido la jurisdicción más afectada de todas?

Creo que no. Más Social y Penal, que son los juzgados con más señalamientos. Civil también tiene pero no el mismo volumen de señalamientos. 

¿Se escucha la posibilidad de que el Ministerio de Justicia plantee refuerzos para asumir esos retrasos?

Se habla y el Consejo General del Poder Judicial sí ha solicitado una serie de propuestas para ver cómo se puede solucionar ese retraso, pero estamos hablando de órganos judiciales que de por sí están muy sobrecargados y no veo esa posibilidad de refuerzo. 

¿Se podrían señalar juicios por la tarde, por ejemplo? Es algo que requeriría mucha infraestructura y no es tan fácil porque las sentencias hay que ejecutarlas y con la situación que tenemos no veo factible intentar solucionar el tapón de dos meses o el que se pueda producir con el resto de huelgas que, en principio, no es significativo en relación al retraso en la Justicia. Lo que necesitamos es hacer una reforma en profundidad de la administración y terminar con la situación que tenemos ahora. 

También el Registro Civil se habrá visto especialmente afectado en relación a los matrimonios, la nacionalidad y demás, ¿no?

En el Registro Civil se han celebrado algunos matrimonios y hay que tener en cuenta que siempre entra en servicios mínimos por sus circunstancias. Ahí más o menos se han hecho las cosas, salvo algunas certificaciones. El Registro Civil no ha sido afectado ni va a verse así a pesar de las huelgas. 

El 16 de mayo los jueces y fiscales se suman también a la huelga, en un mes muy problemático por el hecho de las elecciones. ¿Se pueden ver afectadas por esta situación?

Las elecciones están garantizadas porque en las juntas electorales intervienen jueces, pero no es una función jurisdiccional. En cualquier caso, si se fijasen servicios mínimos estoy seguro que estarán dentro de ellos. Y hay que tener claro que el trabajo habitual de los jueces no es el de las juntas electorales, así que tengo claro que no corren peligro. 

Hay que dejar claro, imagino, que aunque haya cierta parálisis en la actividad judicial debido a las protestas, los juzgados siguen atendiendo la materia urgente, los asuntos de violencia de género y demás.

Se establecen unos servicios mínimos en cada huelga y los habrá también con los jueces. Las asociaciones profesionales ahora  han solicitado al Consejo General del Poder Judicial que establezca esos servicios y en caso de que no lo haga las propias asociaciones han previsto unos servicios y eso garantiza las actuaciones urgentes, como las que tienen que ver con menores, ámbito penal, cuestiones de guardias, de detenidos, mayores que estén sujetos a pena de prisión y tengan juicio, menores sujetos a medida de internamiento. Hay actuaciones que se van a celebrar. 

¿Si no hubiera producido la intensa huelga de Letrados de la Administración de Justicia se habrían lanzado el resto de operadores jurídicos?

A lo mejor no. El punto de inflexión no ha sido la huelga de los Letrados de la Administración de Justicia, sino que les concedan algunas de sus peticiones. Eso ha hecho ver a los demás operadores jurídicos que hay que hacer algo. A ver qué pasa con la situación de huelga. Lo que es cierto es que todas las personas que trabajan en la administración de Justicia han llegado a punto de hartazgo importante. 

Los jueces y fiscales somos un colectivo al que siempre le ha dado cierto pudor formular reclamaciones salariales. Y es algo tan simple y lo hace cualquier trabajador. Es el momento porque una de las reivindicaciones de los Letrados de la Administración de Justicia ha sido el sueldo y no puede ser que nosotros no nos hayamos recuperado de los recortes salariales que se impusieron en su día, que la inflación suba  y sigamos cobrando exactamente igual, por una semana de guardia en torno a 200 euros siete días con sus 24 horas. Eso no lo cobra nadie, es una vergüenza, hay que decirlo y creo que cualquier ciudadano comprende la situación. 

La respuesta que nos han dado siempre es que no hay dinero, pero debe haberlo para pagar las guardias, para pagar a los abogados de oficio, que cobran una miseria, para los funcionarios y para mejorar la administración de Justicia, que redunda en provecho del ciudadano y para hacer una sociedad mejor. 

Pero los abogados son los grandes perjudicados de estas protestas...

Sí, pero advierto solidaridad en todos los que trabajamos aquí. Los abogados son perjudicados  por la suspensión de juicios a raíz de la huelga, pero comprenden esa situación igual que nosotros hemos entendido la de los Letrados de la Administración de Justicia, la de los funcionarios y comprendería que se pusieran en huelga los abogados del turno de oficio. Es evidente que nos gustaría que no se hubiera llegado hasta aquí, pero es que no se ven más soluciones y es la única. Si así se consiguen cosas, nos han indicado el camino a los demás. 

Desde hace meses se habla de la posible de la desaparición de los juzgados de paz. ¿Qué supondrá esta medida?

Andamos desde hace mucho tiempo en un proyecto de reestructuración judicial. Ya hace tiempo también empezaron a suprimirse y a limitarse las funciones de los juzgados de paz, creando agrupaciones de juzgados de paz, pero la cuestión es polémica. En este aspecto, se dice que la Justicia tiene que estar próxima al ciudadano. Y aunque los juzgados de paz tengan pocas funciones, es cierto que, en provincias grandes como la de Toledo, tener un juzgado de paz cerca para determinadas actuaciones es bueno para el ciudadano. No hay nada claro sobre esto y en cualquier caso habría que garantizar unos servicios de justicia que estén próximos y dónde los ciudadanos puedan acudir. 

Ya ha pasado tiempo suficiente  para analizar  con más profundidad  qué está suponiendo la separación  de jurisdicciones para el partido judicial de Toledo. 

La separación de jurisdicciones ha sido bueno sin duda, se perseguía desde hace mucho tiempo y está yendo bien. Ahora hay que seguir trabajando porque los juzgados de Instrucción tienen una situación razonablemente buena, que mejorará aún más cuando se cree el Juzgado de Violencia sobre la Mujer. Sin embargo, los juzgados de Primera Instancia no tienen una situación óptima. Están mejor porque son juzgados que no tienen guardia y se pueden dedicar al ámbito civil, pero ahora mismo los juzgados de Primera Instancia son insuficientes para el volumen de trabajo que hay. 

Además, de estos cinco juzgados, uno de ellos sigue dedicado  todavía a cláusulas suelo y únicamente se han quedado cuatro para toda la materia civil, con lo que son pocos. 

¿Se necesitarían dos o tres más?

Uno mínimo y con dos empezaríamos a andar bien.

Los meses previos a las elecciones son buenos momentos para pedir...

Pero mi idea siempre es pedir lo razonable y no pedir muchísimo para que te den lo justo. Entre uno y dos. Creo que el próximo juzgado que se cree en Toledo tiene que ser de Primera Instancia. 

Pero, de momento, no está previsto, ¿no?

No, todavía no. En el segundo semestre del año saldrá la programación de juzgados para el año siguiente y si fuese posible acordar un juzgado de Primera Instancia para Toledo vendría muy bien al partido judicial.

Las cláusulas abusivas continúan llenando de asuntos los juzgados. En estos momentos se continúa con el plan de refuerzo del Ministerio de Justicia unos meses. ¿Será necesario seguir solicitando ayuda una vez que se agote la medida?

Esperábamos algo de descenso, pero no. No crece tanto como en años pasados, pero sigue habiendo un juzgado de Primera Instancia dedicado exclusivamente a las cláusulas suelo de toda la provincia. 

Hace unos meses entró en vigor la nueva Ley concursal que prometía, entre otras cosas, agilizar la materia en los juzgados. ¿Está cosechando buenos resultados?

Ha supuesto que el juzgado de lo Mercantil siga exactamente igual de bloqueado o más que estaba antes. Partíamos de un juzgado con una situación muy sobrecargada y apenas se puede notar mientras esté esta situación. Y se está trabajando ahora en refuerzos para esa situación. Se han adoptado en otras épocas y ahora también se está reforzando con más personal para poder sacar adelante ese trabajo. 

El Juzgado de Violencia  exclusivo de Toledo tiene que entrar en vigor antes de que acabe el año. Sin embargo, su puesta en marcha está condicionada a la adecuación de la bajocubierta del Palacio de Justicia. ¿Tienen ya fecha las obras? 

El juzgado de Violencia necesita unas obras para poder ubicarlo en el edificio de los juzgados de Toledo. Hubo una visita por parte del Ministerio de Justicia, de la subdirectora general de Obras y del arquitecto para ver el edificio, se buscó la ubicación, pero no sabemos nada más. Habrá que esperar. En principio, la creación está prevista para este año y seguimos confiando en que empiecen esas obras y entre en funcionamiento ese juzgado, que aglutinará Toledo, Orgaz e Illescas.

Alguna vez ha comentado que no estaba muy de acuerdo con que el juzgado de Violencia se ubique en la bajocubierta del edificio y quizá podría instaurarse en otra zona del edificio con menor recorrido, entre otras cosas. ¿Ve posibilidades?

Aprovechando estas futuras obras estamos pensando, y así se planteó en la reunión con los técnicos del Ministerio de Justicia, la posibilidad de reubicar algunos juzgados en el edificio y agruparlos por orden jurisdiccional. El juzgado de Violencia iría con los demás juzgados de instrucción, los juzgados civiles en otro sitio… También es cierto que el edificio tiene sus carencias y se nos va quedando pequeño, pero hay que aprovechar estas obras para mejorar la reubicación de todos los juzgados.

El hecho de que el Palacio de Justicia se esté quedando pequeño es una problemática de la que se habla desde hace tiempo. ¿Se ha previsto a medio plazo un nuevo edificio? Más que nada porque el Ministerio de Justicia no crea juzgados  si no hay espacio  para ellos.

Es razonable también pensar que embarcarse en hacer nuevos edificios es una cuestión muy importante. Pero en Toledo, que yo sepa, no hay previsión de cambiar de ubicación ni de levantar otro edificio ni nada. De momento, estamos exprimiendo el Palacio de Justicia al máximo y al habilitar la planta bajocubierta es cierto que tenemos un cierto desahogo porque allí pueden caber cuatro o cinco juzgados nuevos, con lo que la situación no es tan urgente como lo era hace un par de años. 

¿Cómo va el proyecto del Instituto de Medicina Legal?

Están ello. No sé los plazos de ejecución de la obra, pero ahí sí que hay una previsión, un proyecto y es una realidad. 

La carencia de equipos psicosociales y de psicólogo en los juzgados de la provincia es llamativa desde hace tiempo y provoca importantes retrasos de más de un año en asuntos de familia y de otra naturaleza. ¿Se está intentando paliar?

No mucho. El retraso en los equipos de familia y en relación a las víctimas sigue igual de mal por la falta de personal. Es un gran problema. Los equipos de menores funcionan mejor y por la materia que llevan todo esto tiene que ser mucho más rápido e igual sería necesario más plazas... A mejor no vamos. 

Ahora en época electoral, ¿vuelve a pedir la construcción de un centro de internamiento de menores para Toledo?

Eso hay que pedirlo siempre. Además, el volumen de asuntos del juzgado de Menores prácticamente se ha duplicado de tres o cuatro años a aquí. Toledo sigue siendo de las provincias que crecen en población, sobre todo, de jóvenes y en la zona dela Sagra. Eso se traduce en el aumento del número de asuntos y de medidas. Por tanto, el tema de un centro de menores ayudaría bastante porque hay que trabajar la reinserción de esos menores en su propio ámbito. No te sirve que estén en Albacete o Ciudad Real cuando tienen que retornar a sus lugares de residencia. 

Es una petición con la que seguimos, pero no me consta que nos estén haciendo mucho caso. También hacen falta recursos de profesionales que ejecuten las medidas del juzgado de Menores. Toledo, por ejemplo, tiene el mismo número de técnicos, personal de la Junta de Comunidades, que Albacete, con la mitad de población y la mitad de asuntos. Eso da idea de no se puede atender bien la jurisdicción de Menores que demanda esta provincia. 

En cuanto a los asuntos, ¿siguen creciendo los delitos de violencia sexual que tanto preocupan a los operadores jurídicos desde hace tiempo?

El volumen en general en esta jurisdicción sigue creciendo muchísimo. Y desde hace tres o cuatro años se ha duplicado el número de asuntos, de sentencias y de medidas. Dentro de los delitos que nos preocupan más está el importante volumen de violencia filioparental, los delitos de hijos que agreden a sus padres, que sigue bastante estable. También nos inquieta últimamente el número de delitos contra la libertad sexual, que también en adultos está aumentando mucho. Nos preocupa mucho no solo como un problema judicial sino de los jóvenes. Aquí entra el tema de la pornografía infantil y de abusos a menores cometidos por menores. 

El ámbito educativo será esencial, ¿no?

Claro. El tema educativo es fundamental y no puede ser que el juzgado de Menores sea el único para corregir estas situaciones. Lo importante tanto en mayores como en menores es prevenir y la prevención viene por la educación. Nosotros intentamos corregir esas situaciones educando, pero el juzgado de Menores no puede ser el único recurso educativo. Tienen que entrar la familia, los centros educativos, los medios de comunicación y la sociedad en general.

¿Al acercarse las elecciones se nota un aumento de demandas de origen político?

Creo que no. Se notan las elecciones autonómicas y locales en la junta electoral, que prestan un poco más de conflicto que las generales. Pero en el ámbito penal tampoco especialmente. También de un tiempo a esta parte se advierte un mayor grado de responsabilidad por parte de los políticos en general de no judicializar ciertas situaciones que deben quedar en el debate político.

La mediación intrajudicial sigue siendo la asignatura pendiente en los juzgados de Toledo capital. ¿Habría que dar un impulso?

Se viene dando de un tiempo a esta parte. Es una cuestión delicada, pero sí se dan avances. Hay ámbitos como el de Menores o la jurisdicción Social en los que siempre ha existido una mediación y funciona más o menos bien. En otros ámbitos poco a poco se va imponiendo. En el ámbito de la familia también lo veo fundamental. Va ganando terreno poco a poco, pero quizá más despacio de lo que podría en la cultura de la mediación para arreglar los conflictos sin necesidad de acudir a los tribunales. Siempre es más satisfactorio una mediación que acudir a los tribunales.