Las pernoctaciones en la ciudad caen un 2,6% en enero

Á. de la Paz
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Se trata de un leve retroceso protagonizado por la menor presencia del turista nacional tanto en la capital como en la provincia. Los visitantes extranjeros, por su parte, aumentan sus estancias en el conjunto de las hospederías toledanas

Las cifras turísticas del primer mes del año empeoran las registradas durante enero de 2023. - Foto: David Pérez

Las pernoctaciones en la ciudad de Toledo cayeron un 2,6% en enero de 2024 respecto al mismo periodo del año anterior. Durante el primer mes del año en curso se han registrado un total de 53.625 estancias en los establecimientos hoteleros de la capital regional, un dato menor a las de las 55.071 noches disfrutadas en enero de 2023.

El año se ha iniciado con un dato desfavorable para el turismo en Toledo, uno de los sectores más importantes del tejido económico de la ciudad. La caída, en cualquier caso, no alcanza una profundidad elevada: las pernoctaciones perdidas suponen menos de un millar y medio de las acumuladas en enero del año anterior. El descenso, además, tiene al turista nacional como protagonista. Los residentes en España aportaron 36.864 alojamientos, frente a los 38.529 del año anterior, lo que representa un descenso del 4,3%. Las pernoctaciones de los visitantes de terceros países, sin embargo, experimentan un leve repunte: en el primer mes de 2024 han sido 16.761 las contrataciones realizadas por extranjeros por las 16.542 del año anterior.

Respecto al número de viajeros, las cifras reproducen el mismo patrón: fueron 33.850 los visitantes que se hospedaron en la ciudad, casi un centenar menos que los 33.943 que lo hicieron en enero de 2023. Los viajeros procedentes del país lastran este indicador (se pierden 1.231), aunque la presencia de foráneos crece (con 1.138 más).

La estancia media de cada viajero en la ciudad cayó hasta las 1,58 noches. Se trata de un dato inferior al de enero del pasado año, con 1,62 jornadas. La ratio de días disfrutados por turista en la ciudad ha firmado en el primer mes de 2024 uno de los peores datos de los dos últimos años, ejercicios en los que se ha visto una cierta mejora en este indicador.

En el conjunto de la provincia, las pernoctaciones del mes de enero se incrementaron un minúsculo 0,03%. Los datos del primer capítulo del año son prácticamente idénticos a los del mismo periodo de 2023: de las 82.848 noches de entonces a las 82.873 del inicio de 2024. La diferencia se estima en apenas 25 estancias en recintos hoteleros. El comportamiento del segmento nacional fue comparativamente peor que el del año pasado, una situación que se invirtió de manera favorable en el caso de los turistas extranjeros.

Los datos de pernoctaciones y viajeros, tanto en la ciudad como en el conjunto de la provincia, superan con holgura los registros acumulados en enero de 2022, aún bajo el influjo de la pandemia.

La información remitida por el Instituto Nacional de Estadística no aporta contexto sobre las causas que explican el comportamiento del mercado turístico. En el caso de Toledo cabe definir a la caída constatada como muy suave; además, ninguna incidencia climatológica extrema marcó el pasado mes, aunque el calendario ubicó la  festividad de Reyes en un sábado, circunstancia que pudo retraer al turista de viajar -dado el final inminente de los festejos navideños. Otra circunstancia que puede explicar la evolución del sector en el ámbito toledano son los precios de los alojamientos, un coste que se ha incrementado en los últimos meses. La espiral inflacionaria también ha empujado al alza el importe de los servicios turísticos, incluido el del alojamiento y hospedaje.

MADRILEÑOS. Los viajeros de la comunidad vecina protagonizaron una de cada cuatro pernoctaciones  en la provincia (23,22%). Se trata de un dato que supera al de los turistas procedentes de Castilla-La Mancha, comunidad de origen del 17,37% de los huéspedes en los hoteles toledanos en enero. Andalucía fue la tercera región con una mayor presencia: sus vecinos coparon el 13,71% de las estancias hoteleras en los diferentes municipios toledanos.

La provincia tuvo 165 establecimientos abiertos durante el pasado mes. Los trabajadores empleados en esta actividad ascendieron a 932. La ocupación de plazas se estima en un 30,81% de media, una cifra que escala hasta el 38,68% durante los fines de semana. Respecto a enero de 2023, el número de hoteles disponibles cae (eran 174 entonces), pero el personal empleado repunta con vigor (trabajaban 784 personas), una circunstancia que describe una menor precariedad. La ocupación, por su parte, se mantiene en cifras similares.