La sede regional del Partido Popular celebró ayer por la tarde la Junta Directiva Autonómica, que contó con la presencia del vicesecretario de Organización del partido a nivel nacional, Miguel Tellado, cuyas primeras palabras fueron para mostrar su solidaridad con los afectados por la DANA. Dicho esto, y junto al presidente regional del PP, Paco Núñez, insistió en la importancia de que en España gobierne Alberto Núñez Feijóo, ya sea dentro de «unas semanas o unos meses».

Núñez también mostró su apoyo a la investidura de su jefe de filas, asegurando al resto de fuerzas políticas que «la mejor forma de parar la amnistía o el referéndum» que reclaman los independentistas a Pedro Sánchez para darle su apoyo y formar gobierno «es convirtiendo a Feijóo en presidente el próximo 27 de septiembre». 

«Con Feijóo enEspaña tenemos garantizado el orden constitucional, el respeto al régimen del 78, el marco del Estado de Derecho y la normativa vigente, tendremos un gobierno serio y riguroso en la gestión y los castellano-manchegos tendrán garantizado que se abrirán dos vías de negociación vitales para Castilla-La Mancha: un gran acuerdo en materia de agua y otro relacionado con la financiación autonómica», dijo Núñez. 

En lo que concierne a esta última cuestión, aseguró que la comunidad autónoma, con el marco otorgado por el anterior presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, aún vigente, Castilla-La Mancha sufre «una merma de 1.000 millones de euros». 

Por eso, insistió en que «todos los que no queremos hablar de amnistía ni de referendum, ni que estén en ningún acuerdo de gobierno, tenemos que apoyar la investidura de Feijóo».

En este punto, recordó que al presidente nacional de su partido le faltan tan solo cuatro votos para alcanzar la mayoría que le dé el asiento en Moncloa y «formar, así, un gobierno estable y serio». 

Un sánchez sin escrúpulos. En la misma línea se pronunció Tellado, quien sostuvo que está habiendo dos formas diferentes de buscar los apoyos para ser investido jefe del Ejecutivo. «Tenemos a un Sánchez sin escrúpulos, que ha iniciado una auténtica subasta en la que ningún precio es demasiado alto para ser presidente porque él no lo pagará, lo pagaremos todos los españoles»; y enfrente a Feijóo que «estoy seguro que será presidente dentro de unas semanas o unos meses, pero que respeta la ley, la separación de poderes y las instituciones democráticas del país».