El calendario de la magia en la provincia (y X)

José García Cano*
-

Noviembre y diciembre son meses que poseen días muy interesantes desde el punto de vista más pagano y hechiceril, aunque siempre con cierta connotación cristiana y devota. Es el caso del Día de Todos los Santos o San Nicolás en diciembre

Martirio de Santa Catalina. - Foto: IPCE. Casa Moreno. Ministerio de Cultura y Deporte

Cerramos este mágico y toledano calendario mágico que hemos ido trazando durante las últimas semanas, con los meses de noviembre y diciembre, los cuales poseen días muy interesantes desde el punto de vista más pagano y hechiceril, aunque siempre con cierta connotación cristiana y devota. Nada más comenzar noviembre nos encontramos con el día 1 o día de Todos los Santos una celebración dedicada a nuestros muertos y difuntos aunque también históricamente se le considera a la noche del día 1 como un momento en el que la brecha que separa el mundo de los vivos y los muertos se hace mucho más pequeña y es el instante en el que algunos de esos muertos y almas en pena, pueden volver a nuestro mundo para visitarnos, avisarnos o incluso en algunos casos llevarnos con ellos… De todos es sabido que a las ánimas se las puede pedir favores de muchos tipos e incluso que algunas de esas ánimas necesitan de nuestra ayuda para subir al cielo, para lo cual debemos rezarlas y encomendarlas a Dios; en multitud de puntos de nuestra geografía provincial se siguen realizando diferentes misas la noche de Todos los Santos y al siguiente día, es decir, el día de los Fieles Difuntos. Nuestros antepasados -y aún hoy muchos fieles- practicaban una tradición que consistía en llevar velas para bendecirlas en la iglesia el Jueves Santo, las cuales se guardaban cuidadosamente en casa, ya que se las consideraban ciertamente poderosas, ya que con ellas podíamos proteger nuestras casas ante una tormenta o sacudida de un rayo; pero también era muy habitual usar estas velas bendecidas para iluminar el viático o último camino de los cristianos moribundos hacia la muerte. Estas velas también se encendían durante la noche del uno de noviembre para ayudar a las almas que aún no estaban en el cielo a que encontrasen su camino. Históricamente se ha dicho que esta noche de noviembre ya era celebrada por los celtas como el primer día de su año y de ahí que también se adoptara cristianamente esta celebración.

Avanzamos hasta el día 3 de noviembre fecha en la cual se celebra San Huberto, un santo muy interesante y patrono de los cazadores y de los matemáticos, entre otros. También era un santo muy rezado contra la peste y en algunas zonas contra la rabia, una enfermedad que no hace demasiados siglos asolaba nuestros pueblos y ciudades. El día 25 de noviembre se celebra Santa Catalina, una santa con diversas referencias mágicas y curanderiles, cuyo martirio tuvo lugar en la famosa rueda dentada, la cual se rompió al acercarse a la joven Catalina. A esta santa se la considera como auxiliadora y se la invoca contra la muerte súbita, a la que tanto se le temía en la Edad Media. Recordemos que también es patrona de los filósofos y los estudiantes y de hecho el germen de nuestra universidad regional fue el antiguo Colegio de Santa Catalina establecido en la ciudad de Toledo en 1485. Por otro lado, a Santa Catalina se la invoca en algún hechizo centenario e incluso se sigue diciendo en la comarca de La Mancha, que si un bebé nace con una marca en el paladar parecida a la rueda de Santa Catalina, es posible que ese pequeño en el futuro desarrolle la capacidad de curar enfermedades como por ejemplo la rabia, confirmando la capacidad curativa de esta santa tan admirada y querida. En Puente del Arzobispo celebran tradicionalmente la fiesta de Santa Catalina momento en el que encienden las tradicionales hogueras de Santa Catalina, alrededor de las cuales sus vecinos y visitantes se reúnen para compartir una deliciosa cena a la brasa, donde también conversan, bromean y festejan el día de esta mágica santa. Parece que esta tradición proviene de hace siglos cuando se encendían las hogueras para quemar los trastos y muebles viejos, aunque de alguna forma se aprovechaban para eliminar todo lo malo de lo que queríamos deshacernos y así 'limpiarnos' de todo lo negativo y arrancar el año de una manera renovada y con buenos ánimos. Recordemos que el día de Santa Catalina también es el día de las jóvenes de más de 25 años que no están casadas; es curioso como hace siglos cuando una mujer no se casaba a partir de esta edad se la acusaba de realizar prácticas mágicas y de ser bruja o hechicera y de hecho, los colores asociados a Santa Catalina son el verde y el amarillo, colores de la brujería, ya que se decía que las jóvenes con 25 años estaban aún 'un poco verdes', pero muy pronto estarían amarillas, es decir, 'maduras'. Otro patronazgo de Santa Catalina es el de las costureras, que usan lógicamente agujas y alfileres, objetos relacionados durante siglos con la brujería, ya que se usaron durante mucho tiempo para adivinar el futuro, pues algunas brujas tiraban un puñado de alfileres sobre la mesa y dependiendo como cayeran, así iba a ser el futuro del cliente o clienta de aquella bruja.

Y terminamos este calendario con el mes de diciembre y con un santo que se celebra el día 6, o sea, San Nicolás, un santo asociado a la sal, ya que salvó a tres niños que estaban cubiertos de sal, como si fueran animalitos a los cuales libró de un malvado carnicero que los tenía escondidos y frente a los cuales Nicolás se santiguó, resucitando éstos tiempo después. En algunas épocas a San Nicolás se le asoció con el diablo y de ahí que aparezca también en conjuros y sortilegios. En la provincia de Toledo tenemos la localidad de Huerta de Valdecarábanos, lugar donde cada año celebran diversos actos festivos y religiosos dedicados a San Nicolás, que es el titular de la iglesia parroquial de la localidad. Finalizamos con estas líneas las diez entregas que hemos dedicado al calendario mas mágico de nuestra provincia, en el que faltan muchas celebraciones que van entre lo pagano y lo religioso, muchas otras fiestas, algunos otros santos dedicados a las curaciones, todos los cuales recuperaremos en otra ocasión, para confirmar una vez más, que nuestra sociedad utilizó la magia, la hechicería y el curanderismo para solucionar sus problemas, dolores y entuertos, y que aún hoy, aunque no lo parezca, seguimos siendo partícipes -aunque no lo confirmemos- de este curioso calendario mágico que sigue totalmente activo en estos tiempos.