La UE prepara en Toledo una directiva de riesgos psicosociales

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Secretarios de estado se reúnen con el objetivo de reflexionar sobre cómo las fórmulas de trabajo precarias tienen incidencia en la salud y en el bienestar general de los ciudadanos

La UE prepara en Toledo una directiva de riesgos psicosociales - Foto: Javier Pozo

La presidencia española de la Unión Europea ha organizado en Toledo una reunión dedicada la 'Salud Mental y precariedad laboral. La gestión de los riesgos psicosociales'  en la que ha participado el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, quién ha venido a decir «combatir la precariedad seguramente es más eficaz que centenares de ansiolíticos y de pastillas» y este debate a nivel de Europa tiene entre sus objetivos que en octubre el Consejo de la Unión Europea  impulse una directiva de riesgos psicosociales en el conjunto de Europa. 

Considera que el debate europeo sobre el trabajo, la salud mental y la precariedad es uno de los más innovadores de los que se van a producir durante la presidencia española encabezado por el  Ministerio de Trabajo y Economía Social de la mano del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.

La jornada reúne una buena parte de secretarios de estado del conjunto de la Unión Europea con el objetivo de reflexionar sobre cómo las fórmulas de trabajo precarias tienen incidencia en la salud y en el bienestar general de los ciudadanos con el objetivo de entender que el espacio laboral no puede ser un lugar de sufrimiento y se tiene derecho a percibir salarios dignos.

Recalca que tras la pandemia se ha visibilizado la salud mental como uno de los elementos más perniciosos que afectan a las relaciones sociales. Ahora los países tienen que diseñar estrategias de salud mental y el Gobierno de España, ya está en ello. El fondo es hacer «que el trabajo, que es el cauce a través del cual la mayoría de los ciudadanos se ganan la vida, sea un espacio inmune al sufrimiento, que no abunde en los problemas de salud mental».

Señala que España lidera este debate, ha pedido dictamen al Consejo Social Europeo y ha hecho un informe de expertos nacionales dirigido por Joan Benach (que participar en el encuentro de Toledo) y llega a «conclusiones muy nítidas: hay una relación científica entre las malas condiciones de trabajo y el bienestar mental de los trabajadores».

Afirma que España ha sido pionera con la reforma laboral de la ministra Yolanda Díaz a la que considera «el antídoto más grande de la historia laboral española contra la precariedad» y dice que hoy la tasa de temporalidad en España «está 10 puntos por debajo de la que teníamos antes de la reforma laboral». También destaca que se ha  subido el salario mínimo interprofesional hasta los 1.080 euros.

Es decir, se han «mejorado de manera ostensible las condiciones laborales y las salariales de los trabajadores»  pero hay que seguir avanzando para evitar «ese cóctel indigesto que es que la gente tenga malas condiciones de trabajo» produciendo malestar personal y un problema de salud mental. 

En ese afán de continuar combatiendo la precariedad indica que «un futuro gobierno de progreso» incidirá «en la reducción de jornada como clave para mejorar la vida de los trabajadores porque actúa sobre la vida personal, familiar, cultural etc.». 

Además será clave que los servicios sanitarios incorporen a sus carteras la salud mental. Cree que se ha «dejado de lado el estigma de las enfermedades relacionadas con la salud mental» pero hay que seguir profundizando para que la gente se cuide y que los sistemas sanitarios den respuesta a estas necesidades.