El argentino Ángel Correa, delantero del Atlético de Madrid, sufre un esguince de grado I en su rodilla izquierda.
Según el parte médico ofrecido por el club rojiblanco, la resonancia magnética a la que fue sometido Correa confirma que padece "un esguince grado I del ligamento colateral medial de la rodilla", con lo que "queda pendiente de evolución".
El internacional albiceleste, que aún no ha sido titular esta campaña, reemplazó al uruguayo José María Giménez a los 85 minutos. Era su cuarta presencia del curso en la competición liguera, en la que ha conseguido un tanto. El argentino sufrió una entrada del madridista Jude Bellingham en el tramo final del derbi del domingo en el Cívitas Metropolitano, pero pudo terminar el encuentro.
El Madrid no recupera a Güler
Por otro lado, el centrocampista del Real Madrid Arda Güler sufre una lesión en el músculo recto anterior izquierdo, que se ha producido este martes en el entrenamiento, ha confirmado el club blanco, por lo que el futbolista turco no podrá entrar todavía en su primera convocatoria con el conjunto madridista.
"Tras las pruebas realizadas a nuestro jugador Arda Güler por los servicios médicos del Real Madrid se le ha diagnosticado una lesión en el músculo recto anterior izquierdo", informó el Real Madrid en un comunicado poco tiempo después de que Carlo Ancelotti asegurase que estaba "disponible" para el partido del miércoles ante la UD Las Palmas.
"Le faltan minutos y acostumbrarse al juego de sus compañeros, pero ya está bien. En este poco tiempo ha demostrado que es un gran talento, que tiene un talento extraordinario, y esto es solo genética", señaló el técnico italiano este martes en la rueda de prensa previa al encuentro.
Güler se sometió a mediados de agosto a una artroscopia para solucionar una lesión en el menisco interno de la rodilla derecha que se produjo a finales de julio durante la gira de pretemporada del equipo por Estados Unidos.
Tras seis semanas de baja después de la operación, el joven futbolista otomano estaba listo para regresar con el equipo, pero el nuevo percance le mantendrá más tiempo alejado de los terrenos de juego. Aunque el club se limita a asegurar que el jugador queda "pendiente de evolución", estará unas tres o cuatro semanas más de baja.