La DANA provoca pérdidas de más de 5 millones en el transporte

M.G
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Las inundaciones por la lluvias del pasado 3 de septiembre se ceban con el servicio de transporte urbano de Toledo. El Ayuntamiento y la concesionaria Unauto llevan más de una semana de reuniones para buscar la mejor manera de recuperar los daños

Las lluvias torrenciales causaron graves daños en la flota de autobuses y en la base de Unauto - Foto: D. Pérez

Los efectos de las inundaciones de la DANA del pasado 3 de septiembre en Toledo se siguen contando a millones de euros. A pesar de que ya ha pasado más de un mes de las lluvias torrenciales, en el Ayuntamiento se continúan echando números, calculadora en mano, para estimar el total de las pérdidas que superan de largo los 15,5 millones de euros que se dejaron ya entrever en ese primer informe que se remitió a la Delegación del Gobierno de la región como referencia previa a la declaración de Zona Catastrófica que ha formalizado el Gobierno recientemente.

 En principio, en esa abultada factura, que supone cerca de once millones más de costes por destrozos que la DANA de 2021, también se incluyen las pérdidas ligadas al transporte público, que superan los cinco millones de euros, dado que, al menos, 23 autobuses resultaron dañados tras una primera evaluación, con lo que la flota quedó muy mermada y fue necesario traer temporalmente quince autobuses de la EMTde Madrid y otros cinco del Consorcio del Grupo Ruiz, para poder prestar el servicio con normalidad.

La flota de Unauto, hasta la fecha del desastre, estaba compuesta por 44 autobuses de servicio más los de reserva, que se supone que deben ser «el 15% del máximo en funcionamiento en hora punta», como se estableció en su día en el pliego de condiciones del contrato municipal que se adjudicó en 2016.

De manera provisional, desde el equipo de Gobierno se calcula que la pérdida en vehículos es de 3,4 millones de euros, a los que hay que sumar cerca de dos millones de euros más (1,8 millones) por los destrozos ocasionados en la base de Unauto en el Polígono industrial, que quedó anegada, embarrada y muy afectada por las inundaciones.

reuniones. En las dos últimas semanas, las reuniones entre el Ayuntamiento y la concesionaria han sido constantes debido a la necesidad de restablecer la flota lo antes posible, aunque el tiempo corre en contra porque no resulta fácil conseguir tantos autobuses tras una adversidad climatológica. 

Desde el principio, Unauto se ha comprometido a mantener los 136 puestos de trabajo, una plantilla que se ha librado de un posible ERTE gracias a las gestiones de la empresa para conseguir temporalmente los autobuses que circulan por Toledo llegados de Madrid en su mayoría. 

La gran primera pregunta que Unauto ha tenido que responder es si como concesionaria podría asumir, mediante seguros de por medio por los daños, los costes que se estiman, de más de cinco millones de euros para garantizar que el contrato se presta con las mismas condiciones con las que se inició hace más de siete años. Es necesario recordar que   la prestación concluirá en 2026.

De momento, no se ha dado a conocer si los seguros compensarán el total o gran parte de las pérdidas a las que se enfrenta Unauto y los flecos económicos seguirán siendo objeto de reuniones con el Ayuntamiento para buscar la mejor reorganización posible del servicio. 

En principio, cabe de la posibilidad de que la flota se vaya recuperando con los tres autobuses eléctricos que la concesionaria iba a adquirir, con un coste que rondaría  los dos millones de euros, de los cuales 1,2 millones correrán a cargo de Unauto y el resto a través de una subvención de fondos europeos. A estos vehículos hay que sumar otros siete autobuses de gas debido a la obligación de renovarlos porque cumplen su edad máxima de doce años. 

Si bien, uno de los problemas a los que puede enfrentarse la concejalía de Movilidad es el tiempo, puesto que puede ocurrir que la adquisición no sea tan rápida a pesar de las necesidades y obligue a que los vehículos continúen funcionando a pesar de haber cumplido su antigüedad. 

La subvención. Otra de las cuestiones que tendrá que negociar el Ayuntamiento y la concesionaria se centrará en la ayuda municipal que abona la administración con carácter anual para compensar el déficit  de explotación, una fórmula de la que volvió a valerse el Ayuntamiento derivada del contrato anterior. En general, suele efectuarse a los seis meses de finalización de cada año de contrato, teniendo en cuenta una serie de factores, entre otros, los kilómetros realizados, el número de viajeros reales, más otros condicionantes derivados de las tarifas. 

Por tanto, con los efectos de la DANA, que también propició que el servicio de autobuses fuera gratuito durante una semana más los días que se ha tardado en instalar el sistema de cobro correspondiente, el Ayuntamiento tendrá que estar preparado para aumentar su subvención anual en función de las pérdidas que se calculen o formalizar una ayuda complementaria como ya ocurrió con la pandemia de la Covid, que obligó a las arcas municipales a desembolsar 1,2 millones de euros para compensar la menor actividad del servicio en 2019 y 2020. 

Si bien, a pesar de todo se produjo un ahorro de 600.000 euros y Toledo contó también con 1,3 millones de euros que sufragó directamente el Estado.

En todo este complejo engranaje contractual de uno de lo servicios más importantes, ambas partes también tendrán que abordar en los próximos meses si es viable la propuesta electoral del Partido Popular para que el autobús sea gratuito en la ciudad en horas punta y se convierta en un incentivo para el uso del transporte. Por su parte, al bipartito le tocará abordar con detenimiento si le sale a cuenta o se le trastocan las arcas y se termina disparando la subvención a Unauto.