Los bomberos del parque municipal de Toledo han decidido entrar  en la campaña electoral al considerarse «engañados» por el actual equipo de Gobierno. El origen del conflicto está en las negociaciones, rotas el pasado jueves por los sindicatos que les representan en la Mesa de Negociación del Ayuntamiento de Toledo, con las que quieren ver incrementada su categoría profesional a C1 y, por ende, sus retribuciones, como ya lo ha hecho el Consorcio Provincial de Extinción de Incendios dependiente de la Diputación de Toledo.

En una nota conjunta emitida por los sindicatos CSIF y CCOO, publicada en redes sociales aunque sin firma ni membrete, los bomberos muestran su «hartazgo  por las maniobra de dilación y excusas baratas» y han convocado el 8 de mayo una concentración en la plaza del Ayuntamiento. Asimismo, anuncian con tono eufemístico «un calendario de acompañamiento  en la campaña de la señora Tolón para recordarla su compromiso con los bomberos de Toledo». O dicho en 'roman paladino' una serie de 'escraches' para reventar los actos electorales de la alcaldesa como medida de presión.

El equipo de Gobierno tiene claro que la falta de acuerdo es intencional y que los bomberos quieren 'incendiar' la campaña electoral. En la edición del pasado lunes, tres días antes de la celebración de la Mesa de Negociación, fuentes municipales ya sospechaban que los bomberos tenían fijado un calendario de movilizaciones como ahora viene a confirmarse.

Los bomberos han colocado nuevas pancarta con el lema 'Tolón miente' en varios puntos de la ciudad.El origen del conflicto laboral surge porque los bomberos quieren que el Ayuntamiento les reconozca una mayor categoría profesional, que vienen demandando desde hace 25 años.

Una demanda, cuya aceptación se ha complicado, por la existencia de un informe de la asesoría jurídica del Ayuntamiento de Toledo que argumenta que no existe «cobertura legal» para promocionar de un nivel C2 a un C1.

El documento concluía que la capacidad normativa de las administraciones locales se limita a lo meramente reglamentario, sin posibilidad de crear o integrar cuerpos y escalas funcionariales, algo que, recuerdan, es «materia reservada a la ley».

De esta forma, «aunque pueden ser objeto de negociación las normas que fijen los criterios para clasificar los puestos de trabajo de una administración», este margen solo afecta a sus propias competencias, resaltando que el Ayuntamiento de Toledo carece de ellas en este ámbito.

Para terminar de cerrar la puerta a las reivindicaciones laborales de los bomberos, el informe señalaba explícitamente que la creación en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (SEPEI) de la ciudad de la figura cabo-especialista y bombero conductor especialista adscritos al subgrupo C1 «carece de cobertura legal en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha», por lo que, de producirse esta promoción, se incurriría en «nulidad absoluta» al estar determinada por un órgano «incompetente por razón de la materia».

Sin embargo, la ausencia de «cobertura legal» ha sido visto por la Diputación de Toledo o el Ayuntamiento de Guadalajara como un resquicio para aceptar las pretensiones de los bomberos, Por este motivo el Consorcio Provincial de Extinción de Incendios, dependiente de Diputación, llegó en marzo a un acuerdo para empezar a aplicar el C1 a los bomberos de sus parques, a los que ahora también se ha sumado el de Talavera de la Reina.

Ante este escenario de dobles interpretaciones, el Ayuntamiento de Toledo se comprometió con los bomberos a estudiar el informe jurídico de la Diputación para estudiar sus términos y ver si era extrapolable. En cualquier caso, si no lo fuera, el Ayuntamiento establecía un 'plan B' a través de un plan formativo que permitiría a los bombero equipararse salarialmente al cuerpo funcionarial C1. E incluso se pensaba en reclamar al Gobierno regional que regulara la categoría profesional de los bomberos de la región a través de la aprobación de una Ley regional.

Sin embargo, el preacuerdo entre bomberos y Ayuntamiento logrado el pasado 2 de marzo saltó el jueves por los aires. Los sindicatos decidieron no sentarse a la Mesa de Negociación si no se eliminaba el punto dos del citado documento. Es decir, el plan B referente al plan formativo.

A su entender no hacía falta un 'plan B' puesto que el 'Plan A' era viable tal y como había demostrado la Diputación, que con su acuerdo ha abierto un conflicto laboral en el seno del Ayuntamiento de Toledo a menos de un mes de la cita con las urnas. De nada sirvió que el concejal de Empleo y Régimen Interior explicara que Diputación aún no había entregado al Ayuntamiento el informe jurídico en el que basa su decisión de reconocer el C1 a los bomberos de los parques provinciales.

«Nuestro concejal conseguidor de fondos europeos no es capaz de conseguir un papel que diga que ha habido un pleno donde se aprobado el C1 para los bomberos, Tampoco el señor Sabrido, vicealcalde de Toledo y diputado provincial de Economía  es capaz de conseguir el papel y nos emplazan a trabajar más para cobrar más, es decir, reconocimiento profesional cero», concluyen los bomberos en su comunicado.