Ni fútbol, ni físico, ni alma (1-1)

J. M. Loeches
-

El CD Toledo vuelve a dividir al final un partido ante el Atlético Albacete en el que no tuvo elementos ni para aguantar, ni para cerrarlo

El cuadro verde sumó su tercer partido consecutiva en casa sin ganar - Foto: Yolanda Lancha

Lamentablemente, ha dejado de ser noticia que el CD Toledo no gane. Lleva una victoria en los últimos seis encuentros. Y ni en casa es capaz de hallar elementos de cohesión con los que argumentar sus intenciones. Ante el Atlético Albacete se sumó un punto, y, otra vez, gracias. No se supo cerrar el partido después de ponerse por delante, por falta de fútbol, principalmente, pero también por impersonalidad. Solo se expuso cuando el agua llegaba al cuello. Y no valió.

Con una mansa por cada equipo arrancó el partido. La frialdad del ambiente no era buena señal, pero, aun así, Abraham se animó con un lanzamiento lejano con la pierna derecha cuando Luna le estaba doblando por el costado izquierdo. Rubén Gala dejó a Pepe Delgado y a Carlos Moreno y a Kupen en el banquillo para meter al canterano Loren y a Ramón, en su vuelta.

Quizás tuvo más pelota el conjunto verde, pero sus formas de salir al ataque no terminaron de funcionar. Como últimamente. La siguiente opción la ofreció Peteiro. Cabalgó por la banda derecha quitándose rivales del medio hasta que decidió lanzar sin daño para el portero. El Atlético Albacete sí que acarició más el peligro. Se abrió paso como pudo en transición, y Willy, con un tiro seco, probó los reflejos de Yelco Ramos. Estaban en su sitio.

El cuadro verde sumó su tercer partido consecutiva en casa sin ganarEl cuadro verde sumó su tercer partido consecutiva en casa sin ganarHay que agradecer que unos y otros intentasen tomar el control. Otra cosa es que lo consiguieran. Las imprecisiones se apoderaron de las cabezas y las piernas de los futbolistas. No era nada entretenido. Pero estaba 0-0.

En el minuto 19, sí el 19, el CD Toledo logró romper un poco el tedio. Abraham vio a Angelito abierto en la banda derecha. Chupi lo dejó irse hasta la línea de fondo y mientras se desmarcó de la defensa. Recibió solo, pero, el tiempo que tardó en preparar un disparo colocado con su pierna izquierda, un rival se le echó encima.

En ese duelo por cometer más errores, el filial casi se pega un tiro en el pie. Regaló un balón en el medio campo que Abraham convirtió en un disparo colocado a la escuadra. Otro defensa se interpuso para evitar que llegara a la portería. En realidad, el CD Toledo ya había enganchado unos minutos de más posesión y presencia en el campo rival. Lo de generar ocasiones claras, lo volvió a olvidar en casa. Manu Gavilán probó suerte a la media hora, con un disparo cruzado. Detuvo Juampe.

El cuadro verde sumó su tercer partido consecutiva en casa sin ganarEl cuadro verde sumó su tercer partido consecutiva en casa sin ganarEn la siguiente, ya no pudo hacer nada. Chupi recibió dentro del área, pero estaba de espaldas. Tuvo que hacerse hueco como pudo para sacar un lanzamiento con la pierna derecha, la mala, que pegó en un rival y acabó entrando lentamente en la portería.

El tanto no incrementó el ánimo de ir a por más. Fue el Atlético Albacete el equipo que se puso a jugar. Como pudo. A priori, no mostró argumentos suficientes para provocar sufrimiento en el CD Toledo. Al final, los últimos minutos de la primera parte se consumieron en el campo de los visitantes, sin crear grandes ocasiones por parte de los de Rubén Gala.

Para la segunda parte, el técnico palentino tuvo que prescindir de Luna, con molestias físicas. Entró Piochi, así que Loren ocupó el lateral. La batalla particular de errores no forzados continuó. El Toledo entró de llena en ella, y porque tenía delante a un equipo bastante inocente, si no...

Durante estos primeros minutos, el Atlético Albacete intentó controlar algo más el juego, pero le duró poco la pelota en los pies. Al final, la calidad la tenían los de enfrente. Aun así, Álvarez probó suerte desde lejos, entre muchos hombres, pero Yelco Ramos anduvo bien de reflejos, y la pelota no salió rechazada. La intención de cerrar el partido se estaba quedando en las cabezas de los futbolistas. Por el momento. Los de verde no lograron salir con claridad, solo con balones a las bandas para poner luego centros nada dirigidos. Lo de comentar el balón parado ya ni merece la pena. Una tras otra, falta tras saque de esquina, no hay manera de recuperar esa fiereza que se tenía al principio de la temporada.

La blandura del Albacete le estaba salvando al equipo local de un susto gordo. Le estaba dejando triangular en las inmediaciones del área, y porque sus armas son las que son... El caso es que Gala decidió quitar del campo a un Angelito que no terminar de recuperar la magia de sus alas, para meter a Gabri. Dos delanteros con el partido 1-0. Increíble. Donde dije dijo, digo Diego. Una vez más, se agradece. Encima se fue Chupi a la banda derecha. Fantasía, como dicen los modernos.

El recién entrada Vargas calló aún más al Salto del Caballo con una falta directa que Yelco Ramos tuvo que despejar por encima del larguero. La complacencia es mala consejera, y esa sensación se venía respirando ya en el campo. En el minuto 68, Kavier recibió un balón abierto en banda que parecía fuera de juego. No se concedió. El jugador llegó hasta Yelco, y remató. El rechazo lo recogió con templanza Marcos Moreno, que solo tuvo que empujar el balón para empatar el encuentro.

Tardó unos minutos en encajar el golpe el CD Toledo. ¿Cómo reaccionó? Con su mejor arma. Chupi. El '7' recibió un balón largo y lo exprimió como una naranja. Recortó hacia adentro y sacó un disparo duro al primer palo al que respondió de MH el portero Juampe.

El Atlético Albacete se vio con opciones, así que se fuer para adeante. Eso propició un partido muy abierto en el que podía anotar cualquiera. De hecho, Luis, desde su casa, probó suerte, y el balón se estrelló en el larguero de forma violenta. Sonó a golpe bajo. La gente se terminó de agitar.

Con un triple cambio, en el minuto 84, intentó arreglar el agujero Rubén Gala. Puso tres centrales para empujar todo lo posible. Debutó Abdu. Salvo alguna llegada, la sensación era la misma: más intención del rival que de uno mismo. Así es muy complicado.

Y para quien no se lo crea, un córner a favor se acabó convirtiendo en la mejor ocasión del Atlético Albacete para poner la puntilla. Kavier le puso fuerza y velocidad para quedarse solo ante Yelco. Le falló el disparo, un pelín cruzado.

Incuso así, la tuvo Gabri a bocajarro, tras varios intentos de compañeros. Juampe la sacó de manera inverosímil. Con el rostro. A base de saques de esquina y faltas, el Toledo murió en el área contraria, pero sin la heroica. Para eso hay que tener alma. Pudo ser hasta peor.