Se han cumplido ya 76 años de la muerte de Manuel Rodríguez 'Manolete'. Un 29 de agosto de 1947 terminó la vida de un torero que planeaba retirarse tras llegar a lo más alto. Los tres últimos años de su vida, este diestro visitó en numerosas ocasiones la localidad de Fuentelencina de la mano de su pareja sentimental, la artista Lupe Sino, natural de Sayatón, que tenía este punto de referencia en la Alcarria porque allí tenía una residencia su cuñado, el terrateniente Juan Padilla, y la actriz guardaba una excelente relación con su hermana, Luchi. 

Ahora, esta vivienda, que adquirió el Ayuntamiento de Fuentelencina hace dos años por un importe de 100.000 euros del que le resta por abonar la mitad en los dos próximos años, está habitada por jóvenes promesas del toreo. Desde el mes de julio, los nueve alumnos que el Citar (Centro Internacional Taurino de Alto Rendimiento) tiene en régimen de residencia viven en este lugar donde estuvo 'Manolete' que ha sido rehabilitado gracias a subvenciones del Fondo de Cooperación y Desarrollo de Municipios (Focodem).

«Hemos rehabilitado la casa con ayudas, casi 23.000 euros, más otro poco que ha puesto el Ayuntamiento, más otro convenio que firmamos con Diputación y Citar con el mismo fin», señala el alcalde de Fuentelencina, Santos López, quien espera poder organizar una jornada de puertas abiertas en septiembre, ya que quedan algunos remates de electricidad y fontanería pendientes, para presentar este espacio a sus vecinos. «Lo único que perdura es toda la fachada, todo lo que envuelve, todo lo del interior lo hemos hecho nuevo», detalla el primer edil de la localidad.

El toreo vuelve a la casa de Manolete - Foto: Javier PozoEste es el corazón de un proyecto aún más ambicioso, en lo cultural y la búsqueda de desarrollo económico, que pasa por la construcción del que sería el museo provincial de la tauromaquia de Guadalajara que tendría como exponentes las figuras de 'Manolete' e Iván Fandiño por la relación de ambos toreros con Fuentelencina. Por el momento, el Ayuntamiento ya cuenta con un anteproyecto con el diseño de este edificio, que se construiría en parte del patio de la vivienda adquirida y que tendría dos plantas pero con una superficie algo menor que la de Casa del Cordón de Atienza, que está valorado en un millón de euros. 

Por el momento, Santos López, según ha detallado a este periódico, ya ha presentado este documento al presidente de la Diputación Provincial, y tiene la intención de hacer lo propio con la Junta de Comunidades para buscar financiación con la que materializar el que considera que sería un importante recurso turístico para su pueblo y la provincia.

Además, el primer edil de Fuentelencina ha iniciado conversaciones con la viuda de Iván Fandiño, con la intención que esta pueda donar algunos objetos que pertenecieron al torero de origen vasco que siempre se sintió alcarreño y que residió en Fuentelencina. 

En el teléfono móvil se puede apreciar una fotografía de época en la que se ve a Manuel Rodríguez frente a la fachada principal de su casa en Fuentelencina. - Foto: Javier PozoY como no se conserva nada de lo que pudo pertenecer a 'Manolete' en el interior de la casa donde pasó largas temporadas, Santos López planea viajar al museo dedicado al diestro en el municipio cordobés de Villa del Río, además de utilizar las reproducciones de las instantáneas que le hicieron a 'Manolete' en alguna de sus estancias en Fuentelencina en las que aparece compartiendo con sus vecinos distintos momentos. 

«Todos los vecinos del pueblo me están animando muchísimo con este tema y quiero que sea ilusionante, no sólo para Fuentelencina, sino para la provincia. Aquí, hemos tenido la ocasión de tener a 'Manolete' y a Fandiño, queremos aprovechar esta situación y seguir hablando de tauromaquia en la comarca y espero que en la región también lo vean así y lo puedan apoyar», declara Santos López, alcalde de un pueblo que tiene dos ganaderías dentro de su término municipal y que es sede del Citar.

Alto rendimiento. El Centro Internacional Taurino de Alto Rendimiento (Citar) tiene su origen en el año 2011 como Escuela Superior de Tauromaquia, un proyecto que impulsó el maestro José Miguel Arroyo 'Joselito' con la complicidad de la Diputación que sigue colaborando años después. Con este centro formativo, también han estado relacionados otros diestros como El Juli o Iván Fandiño. Hoy en día, la asociación cultural Citar es la gestora de la escuela.

Jóvenes del Citar residen en la casa donde estuvo ‘Manolete’ en Fuentelencina. - Foto: Javier Pozo«La filosofía del centro y de la escuela es acoger a chicos que vienen a España del extranjero, y no vienen en las mejores condiciones, para que ellos tengan permiso de trabajo y de residencia, estudios y cuenten con un alojamiento y una seguridad jurídica en todos los términos. De ahí que el centro tenga talante internacional. Los chicos de Guadalajara viven en su casa y la filosofía de esto es un internado de tecnificación deportiva. Residencia, mejores condiciones médicas y de estudios, concentración permanente», explica el director de Citar, Pedro Alonso, quien concreta que tiene su «residencia en el antiguo colegio San José, complejo Príncipe Felipe, y en la Casa de 'Manolete' de Fuentelencina. Y contamos con las instalaciones del polideportivo de Guadalajara y la plaza de toros cubierta de la ganadería de Cantinuevo».

En estos momentos, Citar tiene nueve alumnos en régimen completo de alojamiento en Fuentelencina, ampliando ese número de promesas hasta los 25 si «sumamos niños pequeños que todavía no pueden torear y otros que no están en la intensidad que tienen estos nueve», mantiene Pedro Alonso.

Citar ofrece tres años de formación. «Es el tiempo mínimo con el que nosotros estimamos que pueden dar el paso de novilleros sin picadores a novilleros con caballos, que ya es un nivel de cierta profesionalidad y exigencia. Normalmente, tres, pero algunos, como el matador Juan de Castilla, desde que vino no se ha marchado y sigue con nosotros, lleva nueve años», dice el director del centro, quien asegura que este acompañamiento puede extenderse en el tiempo. «Cuando ellos ya han debutado con caballos suelen tener un equipo de apoderamiento pero, si es necesario, les seguimos acompañando. Nunca están solos».

Sobre la cesión de uso del espacio donde pasó largas temporadas 'Manolete', Pedro Alonso considera que «ha sido un gran acierto de parte de esta Corporación el recuperar ese inmueble que al final sirve como residencia para nuestros alumnos y para más cosas porque la idea es crear un gran centro temático de tauromaquia» como un reclamo turístico.