El barrio de Palomarejos continúa echando en falta la actividad del Hospital Virgen de la Salud. A esa pérdida que daba vida diaria y movimiento al barrio hay que unirle otras consecuencias como la que sufre el parque de Aquisgrán, o más concretamente, los vecinos de su entorno si se habla de sufrimiento. No es una situación nueva en la ciudad, porque desde hace años este parque ha sido sede de episodios violentos o de trapicheos de droga entre sus usuarios. Sin embargo, la situación actual del entorno, mucho más vacía de lo que acostumbraba en su día a día, hace que estas actividades poco agradables para el viandante se hayan agravado, según cuentan vecinos y miembros de la asociación del barrio.
Estos relatan que a diario hay personas consumiendo alcohol en el parque, algo que está prohibido actualmente, que se producen intercambios de drogas y, en consecuencia, incidentes con intervenciones policiales. En detalle, alguno de los testigos no esconden que esto ya ocurría con la actividad del Virgen de la Salud, «pero ahora se oye todo» aseguran. Tal y como comentan es una situación que ya conoce de sobra el equipo de Gobierno, con el que la asociación vecinal mantiene conversaciones para tratar de poner soluciones al respecto.
En ese diálogo, el Ayuntamiento ha informado a los vecinos de que se ha reforzado la presencia policial en la zona, tanto Local como Nacional, y además, se lo ha corroborado mostrando el número de intervenciones o propuestas para denuncia realizadas en el propio parque. Ante esta rápida respuesta municipal, los vecinos transmiten que van a dar «un margen de confianza» al Consistorio, para ver si ese dispositivo de seguridad da sus frutos en unas semanas.
Sobre el consumo de alcohol, desde hace dos años está prohibido en toda la vía pública de la ciudad por motivos relacionados con la pandemia del coronavirus, sustituyendo temporalmente a la ordenanza vigente hasta ese momento que solo prohibía el consumo en el Casco Histórico. De este modo, los vecinos exigen que se cumpla la prohibición porque aseguran que «allí se hace botellón cada tarde», y que de volver a la regulación anterior solicitan «que se amplíe del Casco a los parques como el de Aquisgrán». Los denunciantes de esta problemática consideran que «el consumo de alcohol en el parque es el principal causante del mal ambiente que se vive en el mismo», lo que creen que «es una pena» porque «es un espacio magnífico con mucha sombra y espacios verdes» que los vecinos no pueden disfrutar por miedo o para evitar conflictos.
Estos también han alertado de que en el parque de Aquisgrán vive una mujer indigente. Con ella transmiten que no tienen grandes problemas en cuanto a su comportamiento, pero detallan que «usa los baños del centro cívico para adecentarse y hace sus necesidades básicas entre los bloques de las viviendas». Varios vecinos ya se han puesto en contacto con la concejalía de Servicios Sociales «para cuidar a esta mujer», pero revelan que desde la administración les trasladaron que «no se deja ayudar».
Los vecinos de Palomarejos están preocupados por su barrio y esperan que el Ayuntamiento les devuelva la confianza para volver a disfrutar del parque de Aquisgrán.