Los sindicatos esperan un 1º de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, calentito y no por las altas temperaturas que azotan al país, sino básicamente porque están cansados de que los trabajadores hagan todo el esfuerzo para salir de las continuas crisis que España y el mundo padecen desde años y los empresarios estén de brazos cruzados.
El lema de este año no puede ser más apropiado, aseguró el secretario general de UGT en Castilla-La Mancha, Luis Manuel Monforte: "Subir salarios, bajar precios y repartir beneficios". Tres mantras necesarios porque, pese a las "muchas conquistas" logradas para la clase trabajadora como la reforma de las pensiones o la subida del Salario Mínimo Interprofesional, son millones los trabajadores que tienen dificultades para llegar a fin de mes o llenar la nevera. Y todo ello, añadió, mientras la clase empresarial obtiene más beneficios que el año anterior.
Monforte estuvo acompañado, en rueda de prensa, por su homólogo en CCOO, Paco de la Rosa, quien confió en que el 1 de mayo "no sea la antesala de una movilización general en España", dada la "irresponsabilidad de la patronal con mayúsculas".
"No es normal que haciendo todos un esfuerzo para salir de esto, en Castilla-La Mancha el 30% de la población esté al límite de la pobreza, con déficits para llenar la cesta de la compra, para llegar a fin de mes, tener una temperatura adecuada en casa o llevar a los niños a extraescolares", lamentó De la Rosa.
En este punto, recordó que el IPC subyacente, el índice que "refleja el beneficio empresarial", explicó, "alcance el 2,5% en la región", mientras los salarios no suben y "haya alimentos que, por ejemplo, se han encarecido hasta un 200%".
PIDEN QUE EL GOBIERNO INTERVENGA EL MERCADO DE ALIMENTOS ESENCIALES.
Es por ello que consideró necesario que el Gobierno intervenga el mercado de los productos esenciales y "no digo esto pensando en hablar de una república bolivariana, pero es que hay mucha gente que no puede comprar leche, carne o pescado", dijo el responsable de CCOO, que aseguró que algunas subidas en los precios de los alimentos no obedecen a la guerra de Ucrania o al incremento de los carburantes. Alertó, en este punto, de que ahora con la sequía los precios volverán a subir, "lo sabemos", dijo, pero "ya está bien de tocar el lomo a quienes no están siendo responsables con este país, aquellos que luego hablan de defender a la patria, pero su verdadera patria está en el bolsillo".