Usuarios del Avant Toledo-Madrid denuncian retrasos diarios

Jaime Galán
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Centenares de personas sufren retrasos de entre 10 minutos y una hora sin justificar. Piden ayuda ante la falta de soluciones por parte de Renfe

La situación ha llegado a tal punto que los afectados no saben qué hacer ni a quién dirigirse. Lo califican como desesperación. Es lo que vienen sufriendo centenares de personas que cada día cogen la línea Avant Toledo-Madrid para llegar a su puesto de trabajo y que lo hacen con retraso debido a que Renfe no cumple los horarios de su servicio. Aunque algunos de los afectados lamentan que viene ocurriendo en diferentes horarios, la mayoría denuncia que el tren experimenta retrasos diarios en su frecuencia fijada a las 7:55 horas con destino a Madrid.

Un tren de alta velocidad que cuenta con 279 plazas y que, por regla general, suele ir completo o casi completo en dicho horario. Los usuarios denuncian que ya es habitual que el tren se retrase cada día «al menos cinco o diez minutos», pero destacan que desde el pasado mes de septiembre vienen experimentado retrasos que alcanzan los 50 minutos o superan la hora. Esta tardanza hace, no solo que los viajeros lleguen tarde a sus puestos de trabajo o cuáles sean sus destinos, sino que el tiempo de espera lo tengan que realizar en mitad del andén sufriendo las bajas temperaturas de estas fechas.

Para muchos de los afectados lo peor es la falta de justificación. «Lo único que recibimos es el aviso de una azafata de que el tren va a llegar tarde, como si no nos diéramos ya cuenta de ello» relatan. Estos manifiestan que por regla general no reciben los motivos del retraso salvo en casos puntuales. Algunos de ellos los rememoran Ellen, León y José Luis, usuarios habituales de este servicio de transporte.

Usuarios de la línea esperando la llegada del tren de las 7:55 horas.Usuarios de la línea esperando la llegada del tren de las 7:55 horas.En el caso de la primera, menciona que en alguna ocasión le han comentado que se debe «a una intervención de acople entre vagones, mientras que José Luis narra como «hemos llegado a montarnos en el tren para desalojarnos después porque tenían que hacer maniobras y estas durar alrededor de una hora».

La anécdota de León es aún peor porque tiene peores consecuencias. Este usuario revela como han llegado a justificar el retraso con «ramas que obstaculizaban la vía y, por lo tanto, no se responsabilizaban de la tardanza evitando la indemnización».

Sobre este último detalle, Renfe ofrece compensar económicamente a los viajeros con la mitad del coste del billete si la tardanza oscila entre 15 y 30 minutos, y con el coste completo si se supera la media hora. Algo que no satisface del todo a los usuarios, porque la mayoría cuentan con un bono multiviaje, de manera que la compensación ronda los dos euros. León Martínez, por ejemplo, ve más viable que devuelvan el viaje a cada bono a que realicen esa aportación económica. José Luis, por su parte, reconoce no tener ningún problema con las devoluciones pero dice conocer otros usuarios que sí tienen problemas en este sentido.

Usuarios de la línea esperando la llegada del tren de las 7:55 horas.Usuarios de la línea esperando la llegada del tren de las 7:55 horas.Algunos de los afectados reclaman que el Ayuntamiento de Toledo les dé alguna solución. Recalcan que puede ser «injusto» porque ellos no tienen ninguna culpa, pero «como entidad tienen mucha más fuerza que nosotros».

La gota que colma el vaso para este colectivo es el cierre del aparcamiento existente entre el puente de Azarquiel y el camino del Palacio de Galiana, lo que reduce las posibilidades para aparcar los vehículos y «aumenta el estrés» de los afectados, ya desesperados por causas más que evidentes.