Desierta la subasta de tres inmuebles del futuro 'macrohotel'

M.G
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La Junta de Contratación del Ayuntamiento excluye la única proposición presentada por contravenir la Ley de Contratos del Sector Público al presentarse tres licitadores y una sola propuesta. El licitador ha recurrido la decisión

Los números 9 y 11 de los Bécquer no están edificados y tienen un tamaño de 127 y 59 metros cuadrados, respectivamente. - Foto: Yolanda Lancha

Hay historias que se repiten y en urbanismo suele pasar de vez en cuando. Es lo que acaba de ocurrir con la subasta municipal relativa a la enajenación de tres inmuebles -concretamente los números 7, 9 y 11 del callejón de los Bécquer- que ha quedado desierta y parece que sigue el mismo camino que otra que hubo hace cinco años para vender dos inmuebles en la misma calle que a la Junta, esta vez no al Ayuntamiento, le costó cuatro subastas desprenderse de ellos.

Todas estas parcelas, a las que se fijaba un precio base de licitación de 586.392,26 euros, IVA incluido, forman parte de la futura construcción de un complejo hotelero de 1.952 metros cuadrados, que engloba un total de once inmuebles, entre la calle de la Plata y el Callejón de los Bécquer, que promoverá la empresa Delfín S.A., a la que aún le faltan los últimos tres inmuebles que acaban de quedar desiertos por segunda vez, ya que el primer intento se produjo en 2021 y siguen perteneciendo al Ayuntamiento. 

En este caso, está claro que la empresa Delfín S.A, promotora del sector hotelero, necesita estas parcelas, que suman un total de 470 metros cuadrados, y suponen el 24% del futuro 'macrohotel' que se ha presentado hace meses y cuenta con el visto bueno de Urbanismo a pesar de que el proyecto ha levantado una intensa polémica política y social por sus volumetrías, su pasado histórico, debido a que la zona podría albergar restos muy valiosos del foro romano, y por su impacto acústico, entre otras razones.

La subasta que acaba de quedar desierta es la segunda que plantea el Ayuntamiento en dos años, puesto que la primera, que vio la luz en 2021, no tuvo compradores. Si bien, el procedimiento no ha concluido todavía porque los inmuebles no han quedado huérfanos por falta de propuestas si no por «un posible error de forma» que tendrá que analizar ahora la Junta de Contratación, según explica el concejal de Urbanismo, José Pablo Sabrido. 

Según refleja la Junta de Contratación en relación a la sesión ordinaria celebrada el 23 de marzo, se llevó a cabo la apertura de sobres para determinar si había propuestas y se da cuenta de una única proposición a nombre de Amador Valdés López, propietario de la Casa del Temple, cuya restauración le valió el premio Europa Nostra en 1998 y es conocido por su impulso a la rehabilitación de edificios históricos en Toledo.

Sin embargo, la Junta de Contratación ha decidido invalidar la propuesta al encontrar que la suscriben tres personas físicas, con lo que toma la determinación de excluirla por contravenir el artículo 65 de la Ley de Contratos del Sector Público en relación al propio pliego de condiciones de la contratación, «dado que cada licitador no puede presentar más de una proposición, habiéndose presentado de contrario tres licitadores con una sola proposición sin que, en consecuencia, a qué se obliga a él o los licitantes».

La respuesta no se ha hecho esperar y el licitador ha presentado un recurso al Ayuntamiento en contra del acuerdo tomado y de la exclusión de la propuesta. Dada la situación, el concejal de Urbanismo explica que la Junta de Contratación está analizando y tendrá que resolver y emitir su dictamen «en unos días». 

Al respecto, Sabrido apunta que el procedimiento elegido, una subasta pública, estaba abierto «a que se presentara quien quisiera, pero cada propuesta debe ir acompañada de una persona y en la presentada figuran tres». El concejal insiste en que el asunto no es complejo y se trata de esclarecer si se ha producido o no «un defecto de forma» para subsanarlo o convocar de nuevo otra subasta.

Por tanto, en caso de que la Junta de Contratación se mantenga firme en su decisión, el Ayuntamiento volverá a sacar en subasta pública, por tercera vez, las tres parcelas de inmediato, en un plazo de unos diez días, según calcula Sabrido, para vender esos tres inmuebles. 

Si bien, es de suponer que se mantendría el precio base de licitación, esos 586.392,26 euros más IVA, la misma cuantía que fijó el Ayuntamiento en 2021 cuando  decidió ponerlos a la venta, dos años después de que la Junta renunciara a la cesión que mantenía tras frustrarse el proyecto de residencia universitaria que se manejaba al tiempo que también vendía dos inmuebles de su propiedad en ese mismo callejón a la empresa Delfín S.A., la promotora del futuro hotel, por 324.800 euros a la cuarta subasta.

El error. El procedimiento de subasta ha tardado más tiempo del previsto en finalizar. En principio,  el plazo de presentación de ofertas tenía que haber acabado el 27 de febrero, pero se detectaron un par de errores en la licitación que hubo que subsanar y se alargó el plazo hasta el pasado 16 de marzo. 

En concreto, fue necesario corregir el plazo de ejecución que figuraba en la documentación administrativa porque apuntaba cinco meses en lugar de un mes. Además, hubo que añadir información en el pliego de cláusulas administrativas.