La celebración de las festividades navideñas ha dejado cinco fallecidos en las carreteras de la provincia. Se trata del 9% del total de las muertes registradas en el conjunto de España entre el 22 de diciembre y el 7 de enero. En este periodo, se han producido 54 decesos en 47 accidentes en todo el país, un dato que empeora (con dos óbitos más) al registrado en la campaña precedente. En el caso de Toledo, el incremento de la mortalidad resulta especialmente abultado: en las Navidades pasadas perecieron dos personas, mientras que en las recién finalizadas han sido cinco las vidas perdidas en accidentes de circulación, lo que supone una subida del 150%.
La provincia alcanza el segundo peor registro en el ámbito nacional, solo empeorado por los seis fallecimientos que se han producido en las carreteras de La Coruña. En el mismo periodo que cerró 2021 e inauguró 2022, las vías toledanas no contabilizaron ninguna muerte por siniestro.
La jornada del 30 de diciembre, el sábado previo a las celebraciones de Nochevieja y Año Nuevo, resultó especialmente trágica: tres accidentes diferentes se saldaron con la muerte de cuatro personas. Un choque frontal en la carretera TO-2421, dentro del término municipal de Villaluenga de la Sagra, produjo la muerte de los conductores de los respectivos vehículos implicados en la colisión. Una mujer de 19 años y un hombre de 26 perdieron la vida en un incidente que se registró poco después de las 15.00 horas. Sobre las 19.30 horas, un percance en la N-401, a la altura de Burguillos, provocó la muerte de una mujer de 31 años. El impacto entre una furgoneta y un turismo dejó, además, cinco heridos de distinta consideración, incluidos tres menores. Una hora más tarde, el choque de un vehículo con un autobús en el kilómetro 110 de la N-V, a su paso por el término municipal de Talavera, provocó la muerte del conductor del automóvil; la cifra de heridos se elevó hasta los 17, todos pasajeros del servicio de línea regular entre la ciudad de la cerámica y la capital española.
El 31 de diciembre, pocos minutos antes del final de 2023, falleció un varón tras salirse de la vía el coche que conducía cuando transitaba por el kilómetro 94 de la autovía A-5. Los dos hombres que lo acompañaban resultaron heridos.
En Nochebuena, poco después de las 15.00 horas, se produjo una colisión múltiple en la A-42 a su paso por Numancia de la Sagra. El incidente no causó ninguna víctima mortal, aunque siete personas necesitaron de asistencia médica en el hospital de Toledo.
UN PEOR 2023. A lo largo del año recién concluido se han contabilizado 31 fallecimientos en las carreteras de la provincia de Toledo, un registro que empeora las 18 acumuladas en 2022. El dato provincial de 2023 iguala la siniestralidad de 2021 y 2016 y se sitúa como el segundo peor ejercicio tras 2017, cuando se alcanzaron las 46 víctimas mortales. «En su mayoría, los siniestros de tráfico son evitables», aseguró el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska durante la presentación del balance de siniestralidad víal correspondiente a 2023. El responsable gubernamental hizo un «llamamiento a la responsabilidad de los conductores» y recordó que las mejores medidas para la mejora de tan trágicas cifras son «evitar las distracciones, respetar las normas de circulación y usar los sistemas de seguridad».
Las autoridades insisten en la prudencia (especialmente, con episodios meteorológicos extremos), la atención (sin distracciones de tipo tecnológico) y en una conducción segura sin que medien alcohol ni otros estupefacientes.