Junta y Cátedra del Tajo temen cambios en el Plan Hidrológico

Jaime Galán
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Ambas instituciones están pendientes de su publicación oficial en el BOE, ante la posible inclusión de cláusulas que favorezcan al Levante y cambien el contenido del documento aprobado inicialmente

El río Tajo sigue acumulando nuevos episodios de espumas mientras debaten sobre su futuro. - Foto: Yolanda Lancha

Todos los actores que velan por la salud del río Tajo se juegan tanto en el nuevo Plan Hidrológico que, hasta que no lo vean publicado en el Boletín Oficial del Estado, no van a respirar tranquilos. Es lo que transmitieron desde el Gobierno regional y desde la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss en la celebración del primer año de este organismo investigador en favor de los intereses del río.

Su preocupación consiste en que aún no se ha publicado en el BOE el ansiado documento del nuevo plan de cuenca pese a que se aprobó en Consejo de Ministros el pasado día 24 de enero. Un retraso que ha dado que hablar en los medios de comunicación del Levante, tal y como puso de manifiesto la directora de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, Beatriz Larraz. Aunque dijo no conocer muy bien de qué se trata, esta alertó de que estos medios locales informaron sobre la posibilidad de que el nuevo documento incluya ahora cláusulas que no estuvieran contempladas y que favorecerían los intereses de Murcia y la Comunidad Valenciana.

Tras lanzar el aviso, Larraz dijo que «habrá que seguir de cerca» el contenido del documento por si el hecho de esta información es cierto y, por lo tanto, el contenido del mismo queda modificado.

Agapito Portillo, Beatriz Larraz, Ma Luisa González y Raúl Martín. Agapito Portillo, Beatriz Larraz, Ma Luisa González y Raúl Martín. - Foto: David PérezLas hipotéticas cláusulas de las que hablaron en la prensa del Levante supondrían dos matices de los que los expertos no tienen mucha información, uno relativo a «un supuesto control sobre la calidad de las aguas desde el embalse de Bolarque hasta Valdecañas» y otro que hacía referencia «a la eliminación de dos artículos de la cláusula novena del plan de cuenca». En cualquier caso, Larraz insistió en que «no tenemos información de primera mano».

Por parte de la Junta de Comunidades, el viceconsejero de Medio Rural, Agapito Portillo, se mostró prudente con los plazos administrativos y planteó que «no debería haber modificaciones sobre lo que se aprobó en su momento», añadiendo que no estaba al tanto de las informaciones procedentes del Levante. A pesar de esa prudencia, el representante del Gobierno regional sí que dejó la puerta abierta a la duda, ya que destacó que «la pregunta del millón es si hay relación o no entre las famosas cláusulas y la tardanza en la salida del documento en el boletín». Portillo zanjó el asunto deseando que el retraso se deba puramente a «cuestiones organizativas».

Sobre lo teóricamente aprobado en ese nuevo Plan Hidrológico del Tajo, la Cátedra y la Junta mostraron criterios diferentes. Beatriz Larraz volvió a afirmar que los caudales ecológicos son «tremendamente insuficientes», no solo por la cantidad mínima de los mismos, sino por su «temporalización», argumentando que «no se pueden tardar seis años en llegar a unos mínimos que ya deberían de haberse alcanzado».

Agapito Portillo respondió a esta postura alegando que a ellos también les habría gustado que los caudales se aplicaran desde el primer momento, pero «hay que ser posibilista». Por ello, este destacó que «al menos, la política ha actuado. Y si no se pueden llegar a acuerdos, un paso adelante es alcanzar un determinado consenso», expresó Portillo en defensa de lo conseguido con el nuevo plan de cuenca.

Junto a los dos protagonistas mencionados participaron en la cita María Luisa González, presidenta de la Fundación Soliss y Raúl Martín, vicerrector de Internacionalización de la Universidad de Castilla-La Mancha.