Antonio Pérez Henares

PAISAJES Y PAISAJANES

Antonio Pérez Henares


¡No va más, Emiliano!

19/01/2024

No ha habido a lo largo de los 47 años, desde que España recuperó las libertades democráticas. y los 45 de derechos constitucionales, mayor amenaza, con la excepción de la del Golpe de estado de 1981, sobre ellos y la integridad de la Nación, que la que estamos viviendo con sordina y a cámara lenta auspiciada por los separatistas y el gobierno compuesto por el PSOE y la extrema izquierda.
No es que lo diga yo. Es que lo dice el hombre que, durante más años, casi 14 años, dirigió nuestro destino, Felipe González: «La Constitución está siendo atacada de manera despiadada e irracional».
Lo dicho no es más que una evidencia y lo era hasta ayer mismo para todos, empezando por Pedro Sánchez, que ahora lo niegan y pretenden decirnos que su voladura en la que se afanan cada día no es tal, cuando están haciendo reventar todos y cada uno de los pilares y cimientos que la sustentan.
De todas las líneas rojas que se han pisoteado, de todos los juramentos violados de que 'eso' jamás se haría porque era una atrocidad y por supuesto inconstitucional, estamos ya en la recta final de una amnistía para quienes dieron el golpe secesionista y que ahora no solo son perdonados sino se convierten ellos en los juzgadores de quienes los detuvieron y de los jueces que los condenaron por sus delitos. Porque como dice de nuevo Felipe González esta amnistía en su peor grado de perversión no es más en realidad una «autoamnistía hecha por los propios amnistiados». O sea, que son los delincuentes convictos quienes ahora dictan las leyes y nos quieren juzgar a todos los demás.
A eso ha llegado ya el sanchismo y no se va a parar ahí. No le van a dejar y ellos ya están de tal modo en el sifón que a todo chantaje y extorsión no solo dicen que sí, sino que la celebran a carcajadas. Uno a uno se destruyen los diques y se aplastan los controles democráticos. Se desprecian, se ignoran y cuando no queda otra se pervierten. El propio Tribunal Supremo ve como sus funciones amen de ser escarnecidas empiezan a ser anuladas por un Constitucional que se atribuye las que no tiene y de facto se convierte en un suprapoder político, pues otra cosa ni otra ejecutoria, está cada vez más claro, no es ni va a permitirlo quien ha sido puesto ahí precisamente para ello. Para declarar constitucional la dinamita que hace estallar la Constitución.
Cada día se perpetra una infamia mayor que la del día anterior. Ya sin recato alguno. El informe de los letrados del Congreso señalando la obviedad, que la amnistía es un atentado contra la Ley de Leyes y que para eso al menos haría falta el reformarla, se oculta durante seis días y luego se tira a la papelera. Hay que hacer lo que diga Puigdemont. Que ahora además de su bula ya la pide para todos los corruptos de su parva, para todos los Pujol y que metan en el saco a los terroristas también. Y de postre que se impida que ni el Tribunal de la Unión Europea pueda intervenir ante tal violación de las bases esenciales de un Estado de Derecho.
Aquí estamos, señor presidente de Castilla-La Mancha. Y usted sabe bien que es así y que la deriva y el deslizamiento van a ir a más y a peor. Y que esto ya nos afecta a todos, a toda la ciudadanía, a todo el pueblo español y entre ellos a los castellanos manchegos gobernados por usted. Nuestra Nación, en sus muros y cimientos, está siendo atacada, nuestra Constitución asaltada, nuestros derechos soberanos pisoteados, nuestro futuro, nuestra convivencia amenazada. Es consciente de ello. Y entonces, y de una vez, ¿quiere decirnos que va a hacer? ¿Como los va a defender?
¡Ya no va más, Emiliano! Ya no vale ni el pellizco ni el sermón. Es hora de poner por delante lo que por delante debe estar, los principios, los valores, el interés general y la Patria, si la Patria común amenazada, y responder. Con palabras claras y sencillas sin andarse con juegos ni retortijones, pero acompañadas por hechos. Hacen falta ya y perentoriamente hecho o ya no valen nada. Hechos dando la cara y plantándose de una vez ante quien se tiene que plantar.
Eres el único socialista con poder y territorio. Eres el único que puede actuar desde él. Que es arriesgado, que es ir contra fuerzas muy superiores y que te pueden aplastar, eso es cierto también. Pero ha llegado el momento y el día. O sí o no, o de verás o a callar y a tragar. Pero de pamemas y chinas de escape ya basta, ya no hay más. Y por si no sabes, presidente, que bien lo sabes también, 'ellos' ya lo tienen más que decidido. Van por ti. Van a por tu pellejo. Tu sabrás si lo acabas entregando acoquinado o si estás dispuesto a pelear por él. Y por el de todos a quienes tienes la obligación de defender.