Círculo de Arte esboza la vía judicial ante el desistimiento

Á. de la Paz
-

La Plataforma de Contratación del Sector Público anuncia el cierre del expediente administrativo. «Los talibanes se salen, de momento, con la suya. Lo han hecho a pesar de la declaración del alcalde», asegura Fernando Barredo

Fernando Barredo, el segundo por la derecha en esta imagen de 2016, preside Círculo de Arte - Foto: Víctor Ballesteros

La Plataforma de Contratación del Sector Público ha anunciado minutos antes de las 14.00 horas el desistimiento sobre el expediente de cesión de la antigua iglesia de San Vicente. La resolución supone un punto y seguido a la crisis derivada del uso que se le da al espacio cultural propiedad del Ayuntamiento de Toledo, gestión que ha realizado la asociación Círculo de Arte desde 2002. Contra la decisión cabe recurrir a la vía judicial, un camino que la institución que hasta la fecha explotaba este recurso parece dispuesta a recorrer.

La noticia de la clausura del procedimiento administrativo ha sido recibida con pesar en Círculo de Arte, la única candidatura que se postulaba. «El proceso está cerrado», explica Fernando Barredo, presidente de la asociación. «Sólo cabe el recurso en el juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Toledo», añade. La vía judicial, de iniciarse, podría extenderse en el tiempo durante varios años. La organización cultural presume de haber obtenido las máximas puntuaciones en los tres apartados de los que constaba el concurso: oferta económica (10 puntos), anteproyecto de evaluación (55) y memoria de gestión (35).

El desistimiento le «resulta incomprensible» a Barredo, quien confiaba en alcanzar un acuerdo para el entendimiento con el nuevo equipo de Gobierno. El máximo responsable de Círculo de Arte lamenta que «después de las palabras del alcalde en privado conmigo y de su publicación de Facebook», la resolución se haya mantenido como desfavorable.

El pasado viernes, Barredo planteó en La Tribuna la posibilidad de convocar una nueva Junta de Gobierno que anulara una desistimiento que el expediente estima a partir de «razones de interés público motivadas en determinar las acciones de intervención en el inmueble, al tratarse de inmueble calificado BIC, así como de, al objeto de dar satisfacción a necesidades culturales de carácter multidisciplinar, estudiar y redefinir las obligaciones contractuales», pero que la asociación considera «irregular».

«Los talibanes se salen, de momento, con la suya. Lo han hecho a pesar de la declaración del alcalde», insiste Barredo. El activista cultural critica la presencia que determinados movimientos religiosos, como el Opus Dei, tienen en el bipartito que preside Carlos Velázquez. La influencia de esta corriente en al menos tres de los 13 ediles del Gobierno municipal, según las estimaciones de Barredo, estaría siendo determinante en este caso.

«Al final, va a ser una pelea muy dura», expone Barredo. La probable apertura de la vía judicial enfrentaría a la asociación con el Ayuntamiento de la ciudad en plena carrera hacia la capitalidad europea de la cultura de 2031, una meta que se pretendía transversal.

¿UN ÚLTIMO CONTACTO? Barredo asegura haber recibido una llamada del alcalde en la tarde de hoy. Según explica el gerente de Círculo de Arte, Velázquez sigue buscando alguna manera de «resolver el error» en la instancia administrativa y sin mucha más demora, una actitud de entendimiento que, siguiendo el relato del gestor de San Vicente, evidenciaría tanto la buena voluntad del regidor como la presencia de algún «enemigo» dentro del Consistorio.