Jesús Fuentes

ÁNGULOS INVERTIDOS

Jesús Fuentes


El cuento de la lechera

14/07/2023

Se diría que los políticos que llegan al Ayuntamiento de Toledo sufren  encantamientos por  conjuros de magos desquiciados. Ofrecen la posibilidad de hacer maravillas y hasta lo dicen en inglés. El flamante alcalde de Toledo ha anunciado que recuperará el antiguo proyecto denominado  'Take me to the river', que se remonta al lejano 2008. Como el cuento de nunca acabar, anota el periodista asombrado de La Tribuna, que escribe lo información. ¿Cuándo aceptarán los políticos que el Tajo padece un mal, hoy por hoy, imposible de curar? El Tajo  carece de agua limpia suficiente y abunda en agua sucia que le sobra. Mientras  no se resuelva eso, ni en inglés ni en castellano tendrán solución el río y sus aledaños.
Siendo alcalde el don Joaquín Sánchez Garrido, se hizo una actuación que también se presentó como maravilla. Se invirtieron seiscientos o setecientos millones de pesetas. Se trazó una senda, llamada ecológica,  se instaló una base para un club de piragüismo y otras actividades. Se habló, y mucho, de integrar el río en la ciudad. Una tormenta, al poco tiempo, recreció el cauce, se llevó por delante una parte sustancial de la senda y afectó a las instalaciones de piragüismo. Dinero público perdido. La senda se recuperó con más inversión, pero las instalaciones se fueron deteriorando por el abandono y el  pillaje habitual. El río, a su paso por Toledo, continuó con el problema estructural de siempre (déficit de agua limpia y exceso de agua sucia), lo que dificulta  cualquier acercamiento del río a la ciudad. ¿Quién quiere convivir con un río muerto? Da igual que a los proyectos se les nombre en inglés o en el idioma de Cervantes. La mona, aunque se vista de seda, mona se queda.
El reciente alcalde de Toledo ha contado en La Tribuna su intención de retomar el viejo proyecto. Y ha anunciado una cifra de inversión de mareo: noventa millones de euros. El diario local en un alarde de periodismo gráfico acompaña las declaraciones del alcalde con un plano coloreado. Siguiendo el dibujo el espacio quedaría 'cuqui y guay', solo que  sin agua limpia y con líquidos escasos, marrones y contaminados. En fin, un cuento  de la lechera que se anunció en el año 2008. Estamos en 2023.