Desde el pasado viernes los centros educativos de Castilla-La Mancha vuelven a estar abiertos. El 1 de septiembre se incorporaron los docentes, más de 33.000 en todo el sistema educativo regional. A los alumnos todavía les queda una semana de vacaciones. Son días para preparar un curso en el que se terminará de completar la aplicación de la nueva Ley de Educación. Desde el sindicato de enseñanza ANPE están también muy atentos al cumplimiento de los acuerdos que alcanzaron con la Consejería de Educación sobre ratios, horas lectivas y condiciones de los interinos.

El curso va a empezar con un cupo de 319 plazas más de profesorado que hace un año. ¿Les cuadra con las nuevas necesidades por reducciones de ratios y horas lectivas? 

El 13 de febrero firmamos un acuerdo con la Junta en el que había una serie de medidas de dotación de profesorado. Dentro de esas medidas derivan las bajadas de ratios, que en Infantil baja a 22 alumnos por aula en cuatro años –y esto va a seguir siendo así en el resto de Infantil y Primaria en los siguientes años– y en Bachillerato baja a 32 alumnos por aula. Hay ratios máximas que fija el Estado y Castilla-La Mancha va a estar por debajo. 

También está la reducción de horas lectivas en el cuerpo de maestros que se aplica ya este año a 24 horas. El curso siguiente en Secundaria bajaremos a 19 horas lectivas, horas de clase y docencia directa. Dentro de este acuerdo, el objetivo con las horas lectivas es llegar a donde estábamos, a las 18 en enseñanzas medias y a las 23 en cuerpo de maestros. Su aumento supuso en 2012 un recorte muy amplio de la plantilla y ahora se empieza a revertir. 

Cuando hubo elecciones sindicales en 2012 el censo del profesorado era de 25.000 docentes y en 2022 superamos los 30.000. Este curso han sido 6.340 las adjudicaciones de plazas para interinos. Haciendo los cálculos y quitando las plazas de los funcionarios del cuerpo de maestros que aprobaron la oposición, sale ese saldo de aumento de docentes debido a esa reducción de ratios y horas lectivas. 

Todo el mundo entiende las ventajas de tener menos estudiantes por aula. Pero la reducción de las horas lectivas, aparte de una mejora de las condiciones del docente, ¿en qué mejora esa atención al alumno?

Cuando hablamos del horario del profesorado, está en 37,5 horas, como todos los funcionarios. Aparte de las clases, hay otra serie de funciones que se refieren al horario complementario, como distintos proyectos de innovación, coordinaciones que se realizan de las normas que se van poniendo en marcha, de los equipos docentes, de preparar material, de preparar las clases. Es un constante de preparación y coordinación en el resto del horario, que da fruto al dar clase directa al alumnado. Tener una hora menos de dedicación, con más profesorado que se va a encargar de esos grupos, permite al profesorado preparar mejor las clases, dedicar su tiempo a seguir investigando, seguir coordinándose, implementar nuevos proyectos. Íbamos sobrecargados en ratios y horarios lectivos, íbamos muy detrás con respecto a otras comunidades. 

Con la aplicación de la nueva ley, los docentes se quejaban el arranque del pasado curso de un exceso de carga burocrática. Eso es algo que también llevaron al acuerdo de la Junta ¿cómo se va a reducir?

Dentro de ese acuerdo que firmamos con la Consejería iba un plan de reducción de la burocracia. Eso es lo que más está agotando y desmotivando al profesorado. Le afecta a la salud mental. Cada vez que hay un cambio de ley, hay más funciones para el profesorado y más carga burocrática. 

Hay muchas medidas que se pueden tener en cuenta: tener administrativos en todos los centros para ayudar a los equipos directivos, la digitalización de los distintos procesos para que puedan estar al alcance de un clic en nuestra intranet, que ya sería un paso que evitaría que los secretarios de los centros y los equipos directivos estén continuamente certificando, y sobre todo, que aquellos documentos que son programáticos, tengan un modelo base que fuera para todos los centros educativos y donde luego los docentes ya simplemente tuvieran que contextualizar las distintas características de su aula, en su contexto más cercano.

En una entrevista anterior, comentó el temor que tenían con la aplicación de la Lomloe de las reclamaciones de alumnos y padres por las decisiones que se pueden tomar de pasar asignaturas o titular con materias suspensas. ¿En el primer año ya lo han notado?

Sí, hablamos de la inseguridad jurídica que daba esta norma. Al no haber unos criterios como establecíamos y pedíamos desde ANPE, ya se producen desigualdades entre comunidades autónomas, porque hay criterios distintos y matices a la hora de la interpretación de la norma marco. Sí que hemos notado un incremento de denuncias y reclamaciones sobre las decisiones del profesorado y los equipos docentes. Es algo que advertíamos que podía ocurrir. Sí que es cierto que ya desde la pandemia se flexibilizaron mucho los criterios de evaluación, pero para ANPE con esa normativa se atenta contra el esfuerzo, contra el mérito, la capacidad. 

Comentaba entonces que podría haber cierta tendencia a reducir los malos datos de fracaso o abandono con estas facilidades para pasar de curso o titular con asignaturas suspensas. ¿Qué habría que hacer para reducir el fracaso escolar de manera efectiva?

Tanto la promoción y titulación con suspensas es algo que maquilla los datos de fracaso escolar. Va a haber más titulados porque los criterios son más flexibles que anteriormente y el porcentaje de fracaso escolar va a bajar. 

¿Qué se puede hacer? Nosotros siempre hemos apostado por una mayor inversión en la enseñanza pública. Ya la Ley Educativa de Castilla-La Mancha de 2010 recogía un 6% del PIB dedicado a la enseñanza, pero se derogó y no se ha recuperado. Hay que incrementar las plantillas, seguir trabajando en esta reducción de las ratios y de las horas lectivas, que nos va a traer más posibilidad de profesorados y de hacer apoyos, refuerzos, implementar esa atención individualizada que requiere el alumnado. Por supuesto, mayores medios económicos para actualizar los recursos que tienen los centros, los apoyos, el profesorado de inclusión, especialista en pedagogía terapéutica, lenguaje, orientadores, apoyos de infantiles. Eso es lo que realmente va a servir para reducir el fracaso escolar. 

¿En qué punto está el proceso de estabilización de las especialidades de las que no se habían sacado oposiciones?

Por concurso oposición sacaron 801 plazas y por concurso de méritos 116. En ANPE hemos sido muy críticos con el proceso, puesto que no se aplicó desde un momento al ámbito docente y ha generado muchas desigualdades entre comunidades. Ha habido trece comunidades que han llegado a un acuerdo y el resto han hecho su proceso independiente. Ha habido trasvase de unas comunidades a otras. En Castilla-La Mancha el dato está en un 30% de interinos de otras comunidades que se han estabilizado en la nuestra, que no era el fin de este proceso. Y ahora está generando problemas porque esos interinos quieren regresar a su comunidad, con lo cual esa tasa de interinidad puede crecer cuando esos interinos vuelvan a su comunidad. Desde ANPE ya advertimos de que había que hacer un proceso adaptado al ámbito educativo, que evitara las desigualdades en el cómputo de baremo. 

Esta estabilización viene a golpe de Europa. Esta oferta ha sido debida al abuso de temporalidad de las administraciones públicas. Hay que decir que Castilla-La Mancha ha sido una de las comunidades que ha tenido una tasa de interinidad más baja por las ofertas de empleo. 

En Sanidad estamos viendo las dificultades para encontrar médicos de familia. En medio o largo plazo ¿puede pasar lo mismo con algunas especialidades de Educación?

Podríamos decir que en un 90% no hay problema. Pero hay un dato llamativo que genera problemas en la cobertura de plazas de distintas especialidades. De esas 6.340 plazas de interinidades que se han adjudicado, 2.400 son a tiempo parcial y aquí tenemos en Castilla-La Mancha el hándicap de que no se nos permite la compatibilidad, es decir poder realizar otro trabajo retribuido. Mientras que eso no se regule, que fue un acuerdo que se llegó con la Consejería en 2018, y no se consiga favorecer al profesorado que tenga esos contratos precarios para poder incrementar su jornada, hay plazas que no son cubiertas. Y yendo un poquito más allá:¿Qué ocurre con la Formación Profesional? ¿Cómo van a implementar lo que se hace en la empresa en el centro educativo ?

Teniendo en cuenta el gran número de interinos que se llama cada año y que en muchos casos cambian de centros, a veces en pueblos y ciudades pequeñas. ¿Tienen fácil encontrar vivienda?

Es un problema para esos docentes que cambian de destino cada año. Hay algunos que tendrán su destino próximo a su lugar de residencia y se desplazarán con sus vehículos particulares. Otros tienen que alquilar una vivienda. Hemos ido consiguiendo que se adelanten los procesos de adjudicación. Este año se han adelantado lo suficiente para que los docentes puedan encontrar una casa, un piso. Los altos precios del alquiler o la escasez de oferta en muchos casos obliga a muchos a compartir vivienda o viajar a su destino todo los días 'en rueda' con otros docentes de su centro o de la localidad

También se ha llegado a un acuerdo de itinerancias, algo fundamental para las escuelas rurales...

Tenemos 78 centros rurales agrupados. Cada uno tiene varias secciones, que están en distintas localidades y el número de poblaciones que atienden son 258. Además se suman 69 centros incompletos que están ubicados en localidades de menos de 1.000 habitantes. Lo que estábamos poniendo sobre la mesa es que se pagara el kilometraje de ida y vuelta de donde parte la cabecera para las distintas localidades. Somos los únicos funcionarios de la región que ponemos nuestros vehículos para poder prestar un servicio educativo público en estas localidades. Estamos hablando de más de 8.000 alumnos atendidos y en torno a 2.000 docentes los que se han beneficiado. 

Hace una década estaban en auge los centros bilingües. Luego varios se han descolgado. ¿Hasta qué punto es cierta la impresión de que se rebaja el nivel de contenidos o exigencias de esas asignaturas que se dan en una lengua extranjera?

A grandes rasgos, el profesorado y los centros educativos adaptan sus programaciones a lo que marca la normativa de currículo y cumplen con los objetivos, contenidos, con los criterios que se fijan. Con respecto a estos centros bilingües, el problema que surgió en su momento fue que se adjudicaban plazas en función de si había jubilación o movilidad y se transformaba en bilingüe, sin criterio. Los centros se han ido ajustando a las necesidades y el personal con el que cuentan, así que los centros bilingües están ahora funcionando correctamente, no como se intentó en su momento; que era poner un cartel de centro bilingüe sin más. Esto no quiere decir que en el resto de centros la formación en idiomas sea peor, ni mucho menos. 

A raíz de la pandemia y también con la llegada de fondos europeos, se está haciendo una apuesta por la digitalización. ¿Cree que se está enfocando bien?

Ocurre como ocurrió con el bilingüismo, que quiere hacerse de un día para otro. Ya el año pasado fue una formación continua dentro del horario complementario del profesorado que colapsaba parte de todo el cambio que conllevaba la nueva ley educativa. Falta lo que siempre hemos pedido: más recursos, que los centros estén adaptados para lo que se está pidiendo, una mayor previsión y formación para el profesorado. 

En Suecia parece que quieren dar la espalda a las pantallas y volver al papel. ¿Caeremos nosotros también en lo mismo o cree que los docentes estarán ahí para poner un equilibrio?

La pandemia nos demostró que la presencialidad del profesorado en el aula es insustituible. Lógicamente tenemos que estar actualizados, utilizar estas herramientas adecuadamente y siempre es fundamental ese papel nivelador del profesor, que a veces, ante el ímpetu de las administraciones, con sensatez y razón intenta nivelar estas cuestiones. 

Aparte de la enseñanza obligatoria, hay escuelas de idiomas, educación de adultos, de música, danza, artes plásticas ¿Tendríamos que darle más mimo?

Sí que echamos en falta que se le preste suficiente atención, que se les dé recursos. Por ejemplo, en el Conservatorio superior de Música llevamos más de diez años sin un edificio, compartiéndolo con el conservatorio profesional y un colegio de Infantil y Primaria. No se apuesta de una manera decidida por estas enseñanzas, que dan una calidad al sistema en su conjunto. Lo mejor de estas enseñanzas en Castilla-La Mancha son los profesores, con una formación y una vocación que hace que tengamos una educación de calidad.

La OCDE recomendó a España darle una vuelta a lo de la jornada continua. ¿Cree que habrá algún movimiento para flexibilizarla o quitarla?

Esto de la OCDE hay que ponerlo en cuarentena. En Castilla-La Mancha el proceso de adaptación que se hizo en su día de jornada partida a continua, pasaba por el claustro, consejo escolar y finalmente los padres votaban. La mayoría lo hicieron probando un año y al año siguiente, superaba el 80 o 90% los padres que veían que el rendimiento no era peor y que en muchos casos mejoraba y también para la conciliación era mejor. Es un debate que no va a abrirse en Castilla-La Mancha. ANPE es un firme defensor de la jornada continua. Ha habido y sigue habiendo gran colaboración por parte de los claustros para englobar planes de actividades y las AMPAs trabajan para que haya actividades en los centros también por las tardes. La jornada continuada ha sido un éxito y va a continuar siendo así. 

Tenéis nuevo consejero de Educación, Amador Pastor, aunque ya lo conocíais de viceconsejero. ¿Qué le parece el perfil del nuevo consejero?

Lo que se hace por parte del Gobierno es mantener la línea continuista con respecto al trabajo que venía desempeñando la Consejería. Lo que le solicitamos es diligencia a la hora de cumplir los acuerdos, esos acuerdos que firmamos y que él estuvo como viceconsejero en la negociación. Pedimos la negociación de medidas que deben aplicarse este curso como la regulación de reuniones telemáticas e incremento de días de libre disposición, o ese plan de reducción de burocracia que necesitamos cuanto antes. Lo que le decimos es:vamos a sentarnos y a trabajar. El sindicato ANPE siempre va a estar allí para tender una mano para cumplir ese acuerdo.