El proyecto para la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Civil sigue en vía muerta. La opción de que se instale en La Peraleda se atisba como inviable después del informe desfavorable de los técnicos. Alejada esta posibilidad, escogida por el anterior Gobierno municipal que encabezaba Milagros Tolón, el Polígono ha emergido como la ubicación más probable, aunque desde la Delegación del Gobierno se aferran al plan inicial mientras el Ayuntamiento y la Junta aguardan un cambio de postura que desencalle un asunto que -en principio- nadie querría que se cronificara. Entretanto, la opción de que el Instituto Armado continúe en Palomarejos recibe un inesperado apoyo ciudadano. A los toledanos, al menos a un parte nada despreciable de ellos, les gustaría que la dotación se trasladase al antiguo hospital Virgen de la Salud, a pocos metros de su actual emplazamiento.

El pasado jueves 30 de noviembre, La Tribuna realizó una encuesta a través de su perfil en la red social Instagram preguntando a sus seguidores por esta cuestión. Entre las tres posibles respuestas, la que más apoyó recabó fue la que planteaba el uso del extinto sanatorio como Comandancia para la Benemérita (obtuvo 221 votos, el 52% de los respaldos). En segundo lugar quedó el traslado al Polígono (147 votos, el 35%), mientras que la propuesta menos considerada fue la de La Peraleda (56 votos, el 13%).

Más de la mitad de los casi 400 votos emitidos en 24 horas apoyaban una alternativa que implicaría la adecuación del centro sanitario en desuso para un nuevo fin centrado en la seguridad ciudadana. En cualquier caso, la muestra sobre la que se ha realizado la consulta no reúne los requisitos de una encuesta con criterios científicos y el resultado ha de tomarse con precaución por la posibilidad de la existencia de sesgos tanto en la población participante en el sondeo como en la redacción de la pregunta y las diferentes opciones para contestar. Además, entre las respuestas cerradas no se incluía la opción «otros» ni se aportaban más emplazamientos que se han barajado en el debate público o que pudieran resultar adecuados.

Sin embargo, el alto respaldo recabado por el Virgen de la Salud apunta a un deseo expresado en diversas ocasiones por algunos de los diferentes actores implicados en un tema que se ha convertido en uno de los grandes asuntos municipales. La permanencia del cuartel en Palomarejos fue una propuesta electoral de PP y Vox, los dos partidos gobernantes. Además, algunos vecinos del barrio también han expresado su deseo de dotar al edificio con este uso, aunque desde la asociación de vecinos La Voz del Barrio plantean la construcción de viviendas sociales.

Palomarejos trata de recomponerse de los efectos nocivos que provocó el cierre del hospital en 2021. El enorme inmueble del Virgen de la Salud, ahora vacío, es un símbolo de los problemas que afronta el barrio. La hipotética transformación de un antiguo hospital un nuevo cuartel supondría, además, una inversión importante sobre una estructura que se intuye mejor preparada por cualquier uso de tipo residencial (para mayores, dependientes, desfavorecidos o estudiantes, entre otros colectivos). Derribar primero y levantar un nuevo bloque después, sería una vía que permitiría una instalación a gusto de quien la va a disfrutar, aunque la inversión podría dispararse. 

La polémica por la ubicación de las dependencias del Instituto Armado en la ciudad ha derivado en un asunto político. Por un lado, los partidarios de La Peraleda, el grupo municipal socialista que encabeza Milagros Tolón y la Delegación del Gobierno que encabeza Francisco Tierraseca; por otro lado, el Ejecutivo municipal que encabeza Carlos Velázquez y la Junta de Comunidades que preside Emiliano García-Page. Entretanto, entre la sociedad toledana se observa el deseo -una opción que tal vez no sea más que eso por las dificultades que entrañaría- de dar al Virgen de la Salud una nueva oportunidad.