José María San Román Cutanda

A Vuelapluma

José María San Román Cutanda


‘El fin de los señoríos en España’, por Marcos Fernández de Béthencourt

04/12/2023

Me encanta comprobar que también hay cultura más allá de nuestras murallas toledanas. Sé que es algo que todos ustedes, queridos lectores, tienen mucho más claro que yo. Les cuento esto porque el pasado martes tuve la oportunidad de escuchar un docto discurso de ingreso que, bajo el título 'El fin de los señoríos en España', Marcos Fernández de Béthencourt, prestigioso jurista e historiador, pronunció en la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía para tomar posesión de su plaza de Académico de Número, sustituyendo a mi querido y llorado amigo José Antonio Dávila García-Miranda.
El asunto de su exposición tiene que ver con un asunto abordado por otros autores generalmente desde una consideración más centrada en los aspectos históricos que en los aspectos jurídicos. A lo largo de todo el discurso, su autor nos expone con gran claridad de criterio un análisis jurídico de la situación motivada a partir del Decreto de veintiséis de agosto de 1811, siendo la abolición de los señoríos en España un hecho necesariamente relacionado con la desaparición de las preeminencias de la nobleza. En este sentido, don Marcos expuso con afinado criterio el paralelismo entre los dos aspectos que convivieron en el quehacer legislativo derivado del hecho histórico analizado: desamortización y desvinculación. A partir de ahí, los análisis de la Ley de 3 de mayo de 1823, en vigor apenas cuatro meses en un primer momento, y de la Ley aclaratoria de veintiséis de agosto de 1837, que vino a retomar ambas leyes anteriores, son realizados por el autor desde una visión magníficamente objetiva y contextualizada en la que se vislumbra el conocimiento de la obra del gran historiador Salvador de Moxó. Resulta, además, de gran interés la concreción definitoria con la que trata el concepto de 'señorío', destacando cómo tal condición no es por sí misma una muestra de nobleza, ni puede sostenerse que los señoríos otorgaban entonces nobleza a quien los poseía, no siendo ni tan siquiera el señorío, como nos recuerda don Marcos, un acto positivo.
Terminó Fernández de Béthencourt con un asunto jurídicamente espinoso: la derogación de los señoríos como merced nobiliaria en 1912 —algunas familias lograron su conversión a título— y la existencia, hoy por hoy, de hasta cinco Señoríos como título que han subsistido. Espinoso, añado yo, porque todavía es objeto de discusión entre algunos juristas si esa disposición de Alfonso XIII no ha sido tácitamente derogada por Juan Carlos I a la hora de conceder en 1975 el Señorío de Meirás, suprimido por la reciente legislación en materia de memoria democrática.
El broche para este discurso fue la contestación del prestigioso historiador y académico Jaime de Salazar y Acha, que glosó la figura del nuevo Académico y, con su siempre fina prosa, pronunció un breve pero sustancioso comentario sobre la exposición de don Marcos. Una gran ocasión para dar la enhorabuena a un gran jurista, que sin lugar a duda servirá con prudencia y buen criterio a la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía.