En 2015 Cáritas atendió 15.078 personas, lo que supuso un incremento del 3% más en relación a 2014. Esto se tradujo en 42.621 personas beneficiarias. «Cáritas no pretende abarcar todo el espectro que una sociedad debe tener para ayudar a los más desfavorecidos, pues ahí están los poderes públicos, los que tienen obligación por la Constitución de que las cosas vayan mejor», dijo ayer el arzobispo.