Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


El gran debate

29/06/2023

Habrá cara a cara entre Pedro Sánchez y Núñez Feijóo, los dos han aceptado la invitación del Grupo Antena 3 para un debate electoral y parece que incluso se ha acordado ya la fecha, el 10 de julio.

No debería ser noticia, habitualmente el presidente y el líder de la oposición han aceptado los debates en la práctica totalidad de elecciones que se han celebrado en las últimas décadas, más allá de los que suelen enfrentar también a los cabezas de cartel de los partidos de implantación nacional.

Suelen coincidir los sociólogos y expertos en sondeos que las campañas electorales mueven un porcentaje muy bajo de votos y que los debates, solo en caso de causa mayor, de un error extremadamente grave de uno de los contendientes, modificaría en unas décimas la voluntad de los votantes, que en su inmensa mayoría tienen absolutamente decidida su papeleta desde mucho antes de acudir a las urnas; se mueven por el resultado de la gestión del gobernante y por la credibilidad que les transmita el aspirante. Los discursos de última hora no les suele hacer cambiar de idea, entre otras razones porque la mayoría de los ciudadanos son conscientes de que los mensajes previos a unas elecciones están diseñados para que llegue a la población lo que la población quiere escuchar, aunque sepan perfectamente los candidatos que algunas de sus promesas son de imposible cumplimiento.

Ante este nuevo cara a cara se pueden hacer apuestas a que Pedro Sánchez saldrá vencedor. Tiene más práctica que Feijóo en este tipo de confrontaciones dialécticas, no le importa falsear los datos como hace en su road show de los últimos días por televisiones y radios (él dirá que no son falsos ni mentiras, sino cambios de opinión) y además utiliza como nadie la estrategia de no dejar hablar a quien tiene enfrente. Calló incluso a Pablo Motos, que intentaba inútilmente interrumpirle para formularle preguntas…

Ya puede Feijóo prepararse a fondo, su adversario es duro de roer. Con la experiencia de jefe de gobierno que exhibe constantemente, sobre todo en cuestiones internacionales, donde Feijóo apenas ha tenido presencia más allá de algún encuentro como presidente gallego, o entrevistas con dirigentes de la UE a través del Partido Popular Europeo. Por no mencionar que Sánchez sabrá manejar datos a los que Feijóo no tiene acceso y por tanto difícilmente podrá rebatir.

Los dos contendientes se juegan en el debate su prestigio personal y político, más allá del resultado electoral, prioritario para ambos. Cuando decimos - o digo- que Sánchez tiene más probabilidades de vencer es no solo por la seguridad que da el llevar cinco años gobernando, sino por un ingrediente añadido: a Sánchez le importa poco traspasar líneas que Feijóo difícilmente traspasaría. Cuestión de carácter y cuestión de principios. Y, también, porque Feijóo, que tiene muchas virtudes, carece de una que es fundamental en la lucha por el poder: instinto asesino. Políticamente hablando, se entiende.