Apenas 2,3 kilómetros separan la posibilidad de conectar Valencia con el puerto seco de Illescas a través de un trayecto por ferrocarril sin necesidad de transbordo. Para que ambos nodos logísticos se unan por tren es necesario electrificar un pequeño tramo del vial que comunica la estación de Villaluenga-Yuncler con la estación de Castillejo-Añover. El primero de los dos apeaderos recorre la línea entre Madrid y Extremadura, una ruta que también discurre por Illescas y sobre la que se ha dispuesto la nueva terminal de mercancías de la cabecera sagreña. Por su parte, la estación de Castillejo se sitúa sobre el trazado de la línea que comunica la capital de España con Valencia.
Un trazado electrificado sin interrupción entre la capital valenciana y el norte de la provincia permitiría que «cualquier contenedor, cualquier mercancía, cualquier producto que salga desde el puerto seco de Illescas pueda llegar a Valencia sin necesidad de hacer ningún transbordo», asegura José Manuel Tofiño, alcalde de la tercera localidad toledana según el tamaño de su población.
El coste de electrificar el tramo entre ambas estaciones ascendería a unos 3,5 millones de euros. «Nos han dicho que no habría ningún problema», explicó Tofiño, número uno de la lista del PSOE al Senado por Toledo, durante un acto electoral celebrado en Illescas. La obra correría a cargo de Adif, la institución adscrita al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (antiguo Fomento) que gestiona las infraestructuras ferroviarias en España.
La culminación de la conexión evitaría el cambio de vagón en el transporte de las mercancías entre Illescas y la costa valenciana. «Si no, la comarca de La Sagra quedaría excluida respecto a las zonas del Levante y el Mediterráneo», añade el regidor de la cabecera sagreña, quien se refiere al proyecto del puerto seco como un motor para el futuro desarrollo «económico, social y de empleo» tanto de su ciudad como del resto del norte de la provincia.
El pasado 4 de julio, el alcalde de Illescas suscribió con el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) un protocolo de promoción conjunta de la futura terminal ferroviaria de mercancías de la Plataforma Central Iberum Multimodal. El acuerdo recoge la intención de las partes de formar una sociedad mayoritariamente pública (del 50% entre Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria de Valencia) para el futuro desarrollo y explotación del proyecto.
SINES, POSIBLE SOCIO. El acuerdo entre Illescas y APV no implica «exclusividad», una circunstancia que abre la puerta a la entrada de nuevos socios. «Cualquier otro puerto de España o de fuera de España que quiera participar en la empresa lo puede hacer sin ningún problema».
El puerto de la ciudad de Sines, ubicada en sur de Portugal, negocia su inclusión en la sociedad creada para la gestión del puerto seco de Illescas. La infraestructura marítima, ubicada en la costa del Alentejo, se constituye como uno de los puentes que comunican el sur del Atlántico europeo con Latinoamérica y las costas septentrional y occidental de África. «Ya están hablando con nosotros», agrega Tofiño.
La ciudad sagreña reivindica su posición central como eje logístico vertebrador de la movilidad de mercancías en España. «El de Illescas es el único protocolo que el puerto de Valencia ha firmado con cualquier ciudad de España», insiste Tofiño. «Es el puerto con mayor tráfico de mercancía del país: lo que estamos haciendo es redistribuir ese tráfico hacia el centro de la península a través de Illescas».