"Por las que están, las que no están y por las que peligran". Es el grito que defiende la causa feminista en Toledo desde hace muchos años y este viernes volvió a sonar. Aunque en esta ocasión lo hizo con un formato diferente. Lo entonaron más de medio centenar de mujeres al final de una convocatoria mucho más silenciosa a la que se acostumbra en actividades de este tipo. Quizás para recalcar que no están celebrando nada, sino todo lo contrario, que echan de menos a todas aquellas mujeres que ya no están como consecuencia de la violencia de género.

El caso es que la convocatoria de la Plataforma 8M Toledo era especialmente novedosa. Las mujeres fueron convocadas en Santa María la Blanca para hacer referencia no a la sinagoga, sino al beaterio, "la institución religiosa que durante más de un siglo fue uno de los pocos recursos que les quedaba a muchas mujeres ante situaciones de abandono y maltrato por parte de sus maridos o de sus padres", señalaron las encargadas de leer el manifiesto.

Con aquella inauguración, las mujeres procedieron al encendido de antorchas, velas y luces de sus respectivos móviles para partir hacia el Puente San Martín en un silencio absoluto que tan sólo rompía los acordes de un tambor. Si de por sí la puesta en escena ya era llamativa, lo era más cuando se cruzaba con el entramado de adornos navideños de la zona, incluido el árbol de San Juan de los Reyes, recién cambiado de sitio para no enturbiar la vista de su fachada. Así hasta llegar a un puente en el que se encontraban diversos puestos. La instántanea era única. Diferente.

Una marea morada de antorchas llega hasta el Puente San Martín

Al cruzar el puente, el recorrido de las antorchas se detuvo para descubrir el contenido de una placa que lleva acompañando a la infraestructura patrimonial durante siglos. Una placa que esconde "una realidad dura de la que no nos han hablado nunca", comenzó a narrar la ex concejala municipal Olga Ávalos para continuar descifrando su contenido, el que habla del asesinato de una mujer en el año 1690 y del que a día de hoy "no hemos encontrado más información que la de esta placa". La ex edil de IU-Podemos continuó leyendo para mencionar otro asesinato, el de Gema Rodríguez, una joven de 18 años asesinada el 21 de septiembre de 1983 al otro lado del puente y de la que tampoco se ha descubierto a su asesino.

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Una serie de efemérides desconocidas que lo que pretendían era mostrar que la violencia contra las mujeres "no es algo que pase sólo ahora", lamentó Ávalos, por lo que explicó que el tramo recorrido este viernes se corresponde con "un acto simbólico para dar luz a los asesinatos de las mujeres que históricamente quedaron en el olvido". Tras esto, se apagaron las antorchas, volvieron sus cánticos reivindicativos y se despidieron para verse de nuevo las caras mañana en la manifestación por el Día de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres. A las 12:00 horas en el paseo de La Vega.