La obra de remodelación de los Jardines del Prado va a costar un 40 por ciento más de lo previsto, finalizará más tarde de lo anunciado, sin que se pueda anticipar en qué fecha, y cuando lo hagan el parque tardará décadas en volver a ser lo que fue. Lo ha asegurado el concejal de Medio Ambiente, Parques, Jardines y Hábitat Urbano, David Moreno, en una rueda de prensa en la que ha precisado que el proyecto de remodelación de los jardines, iniciado en septiembre de 2022, acumula ya un sobrecoste de 407.000 euros, que se sumará a la cantidad en la que se adjudicaron los trabajos, 1.020.000 euros.
Moreno ha revelado que el anterior gobierno municipal encargó un modificado de la obra, que después no ha sido capaz de tramitar lo que ha derivado en la paralización de los trabajos, que se remonta, según aseguró, a finales del mes de marzo. En este sentido, ha criticado que desde su inicio los trabajos han estado ralentizados y han sufrido varias paralizaciones, sin que se pueda anticipar una fecha prevista para su finalización. El último plazo ofrecido por el gobierno municipal de Tita García Élez se situaba en los primeros días de julio.
«Se ha hecho una gestión a la carta, como si se tratase del jardín particular de Tita García, pero es el jardín de todos y cada uno de los talaveranos», asegura Moreno, para explicar el proyecto no se corresponde con una rehabilitación integral: «Porque no acomete las obras que se necesitaban en su conjunto, porque no aborda a todo el espacio que componen los jardines, y porque no aborda todas las instalaciones como el alumbrado, agua potable o el adoquinado, entre otras».
Además, el responsable municipal de Medio Ambiente anticipa que el resultado de los trabajos no será precisamente bueno. Considera de hecho que los Jardines del Prado «no van a ser lo que fueron, pasarán décadas hasta que lo sean». Se refería en concreto a las zonas de sombra, ahora con árboles de menor porte que los que se han talado durante la obra. En concreto, 287 árboles, en su mayoría sustituidos por arbolado nuevo de menos envergadura.
También se resentirán los paseos centrales, en los que pese a la remodelación se harán más balsas de agua, un problema que, lejos de solucionarse, va a empeorar, según el responsable municipal.
Árboles italianos. Según el concejal, en los trabajos no se ha seguido el proyecto original, con modificaciones hasta en el tamaño de los árboles, que se han buscado de mayor grosor de lo previsto tras la «devastación» del parque y que finalmente se han traído en su mayor parte desde Italia, con el consiguiente coste añadido.
También la gestión económica del proyecto se ha sometido a censura. A este respecto, David Moreno se ha basado en que no se ha tramitado el modificado, pero tampoco los pagos de la obra ya ejecutada. «Hemos heredado un auténtico desastre, ambiental y económico», aseguraba para precisar que hasta el cambio de gobierno solo se había abonado a la adjudicataria de la obra 365.000 euros, mientras que en el último mes, ya con el nuevo equipo al frente, se han desbloqueado pagos de certificaciones por valor de 448.000 euros,
Moreno ha resumido la ejecución del proyecto con una frase: «Nefasta gestión, gran daño ambiental y desastre económico» y ha invitado a la exalcaldesa, Tita García Élez, a visitar las obras de El Prado y a conocer in situ «el desastre que ha provocado», tras afirmar que se ha hecho fotos en muchos puntos, pero ninguna en este espacio desde que empezaron las obras.
Unas obras cuyo comienzo se retrasó el año pasado al mes de septiembre, porque en verano no se podía intervenir, y que este año volverán a vivir la misma situación.
«Es una prioridad que los Jardines del Prado luzcan como deben lucir y lo antes posible, pero somos conscientes de las dificultades que nos estamos encontrando, y lo que queremos es solventarlas», apostillaba Moreno sobre el fin de los trabajos, para el que no se atreve en este momento a poner fecha.
Las obras tienen que estar totalmente certificadas a 31 de diciembre, ya que están financiadas en un 80 por ciento con fondos europeos de la Estrategia Edusi.