La tormenta deja árboles caídos y desprendimientos

Jaime Galán
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La lluvia reunió 4,3 litros por metro cuadrado en sólo 15 minutos. Los Bomberos han realizado una decena de actuaciones en todo el día, sin registrar daños personales

El entorno de Safont sufrió daños en el arbolado urbano. - Foto: M.G.G.

La lluvia hizo acto de presencia en la ciudad. Y de qué manera. Aunque las precipitaciones se extendieron durante varias horas en la madrugada del lunes al martes, la intensidad que ésta mantuvo durante tan sólo un cuarto de hora generó destrozos e imágenes impactantes en la ciudad. Según las estaciones meteorológicas de la zona, el Casco Histórico superó los 9 litros por metro cuadrado de precipitaciones hasta la una de la madrugada, pero sólo en los 15 minutos de mayor intensidad alcanzó los 4,3 litros, es decir, prácticamente la mitad del total de lo que cayó en toda la jornada.

Las consecuencias de estas lluvias torrenciales se observaban inmediatamente por los diferentes rincones de la ciudad. Una de las imágenes más llamativas se dieron en el Casco Histórico, donde las habituales bolsas de basura que se sitúan en el suelo de las calles hasta que los operarios municipales proceden a su servicio de recogida se pasearon por la ciudad como elementos flotantes de las ríadas improvisadas cuesta abajo que causó la tormenta.

Al sumarse a la gran cantidad de precipitaciones el aparato eléctrico, multitud de domicilios e urbanizaciones de la ciudad en sus diferentes barrios sufrieron cortes de luz. Algunos sólo duraron minutos u otros como en zonas del barrio de Buenavista se alargaron durante algo más de media hora, dejando vías públicas sin una sola farola encendida. 

Los adornos del Corpus quedaron destrozados.Los adornos del Corpus quedaron destrozados. - Foto: Yolanda LanchaLo más positivo de todos estos episodios reside en la ausencia de daños personales. Con la dana de septiembre de 2021 aún en la retina de los toledanos y las toledanas, este nivel de intensidad hizo que muchos rememoraran episodios de gravedad, pero al no perdurar la lluvia en el tiempo hizo que los daños de esta tormenta sólo fueran materiales y únicamente puntuales.

Cuando la lluvia frenó considerablemente, en torno a la una de la madrugada, los Bomberos del Ayuntamiento de Toledo salieron a la calle para realizar los primeros trabajos de restauración de la normalidad. La mayoría de ellos consistieron en la recogida de árboles caídos o ramas en la vía pública y de prevención de mayores desprendimientos en la zona de la ronda del Valle.

Ya con la luz del día, otros rayos, pero en este caso de sol, señalaron más incidencias relacionados con el arbolado público. Un ejemplo de ello fue el entorno de Safont, donde grandes ejemplares naturales cayeron al suelo por las consecuencias de la tormenta. 

Algo similar ha ocurrido con los adornos del Corpus. O lo que queda de ellos. Entre la recogida que ya se estaba llevando a cabo durante esta semana y lo que se ha llevado la lluvia, el recorrido procesional se ha quedado un poco más mermado de lo habitual. Los toldos característicos de esta celebración se rajaron en varias ubicaciones, obligando durante el día de ayer a varios efectivos de bomberos a retirarlos o a atarlos a los balcones para que no quedaran colgando.

El Ayuntamiento de Toledo ha recalcado que no se produjeron daños personales y que los materiales no se extendieron más allá de los ya citados y de la caída de una farola, el movimiento de tierras en la carretera de circunvalación del Valle o las balsas de agua que habitualmente suelen generar estas lluvias.