Crimen machista en un área de servicio de la A-5 en Maqueda

J.M.
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Isabel, de 45 años y vecina de Burujón, murió ayer asesinada por disparos junto a su lugar de trabajo en un área de servicio de la A-5. El hombre se suicidó a 100 metros tras acabar con la vida de su expareja

Una mampara de la Guardia Civil tapa el cadáver de la mujer, asesinada junto a su puesto de trabajo, en el mesón ‘Castellano’, de Maqueda. - Foto: Yolanda Lancha

Una mujer se bajó ayer de su coche llorando, apenas a 20 metros del lugar donde habían asesinado tres horas antes a una vecina y amiga de toda la vida. «Han matado a Isabelita», le habían dicho unos minutos atrás. Un grupo de seis agentes de la Guardia Civil y la comitiva judicial se arremolinaban en un surtidor de gasolina en desuso. Al lado, la última pareja de la víctima, vecina de Burujón, había descerrajado presuntamente uno o dos disparos a la mujer, que acudía puntual a las 9 de la mañana para entrar a trabajar en el conocido mesón 'Castellano' de Maqueda.

Minutos antes de esa hora, los trabajadores de la zona llamaban a los servicios de emergencias para avisar del ataque, finalmente mortal contra esta mujer de 45 años. Una mampara y un precinto de la Guardia Civil marcaban más tarde el lugar del asesinato, ocurrido en un área de servicio a la altura del kilómetro 74 de la vecina A-5. A 100 metros, otro cadáver tapado parcialmente por una sábana, había quedado tirado junto a una rotonda, al pie casi de la carretera, a la vista de los conductores que se desviaban del tramo final de la A-40 para tomar la carretera de Ávila. Se trataba de la última pareja de la mujer, un hombre de 47 años, que presumiblemente se suicidó tras acabar con la vida de Isabel.

Las cámaras de vigilancia de la zona grabaron los hechos, tal y como aseguró durante la mañana la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández. Así, explicó que «cada vez hay menos dudas» de que ha sido un asesinato machista, porque el visionado de los equipos cercanos al lugar del asesinato demuestran que primero el agresor le pega uno o dos tiros y luego se suicida.

Isabel había estacionado su vehículo, un coche de la marca Seat de color azul, junto a la gasolinera cerrada. A apenas 50 metros de su lugar de trabajo. En el trayecto, debió de ocurrir el crimen. Presumiblemente, el hombre se suicidó junto al coche con el que había viajado hasta el área de servicio. El cuerpo estaba al lado de un vehículo, junto a una rotonda y en la entrada a un camino. Esa era la escena. El cadáver estaba medio tapado por una sábana, a 100 metros del cuerpo de Isabel.

De hecho, los agentes de la unidad científica de la Guardia Civil fueron caminando de un lugar al otro por la carretera para la inspección de las zonas. El levantamiento del cadáver de Isabel por parte de la funeraria torrijeña Rodríguez Bahamontes fue ordenado a las 13 horas, cuatro después del suceso. Más tarde, el del hombre.

La Guardia Civil ha precisado que no existía ninguna denuncia ni antecedentes en el sistema de violencia de género. La vecina y amiga que lloraba por Isabel se deshacía en elogios hacia la víctima: «Era la persona más simpática, más agradable, más buena que podías conocer. Te abría las puertas de su casa. Yo tenía muy buena relación con ella».

La víctima, que tenía dos hijos veinteañeros de una relación anterior, según detalló a los medios esta misma allegada, empezó a trabajar hace unos dos meses en el mesón 'Castellano', un negocio abierto en 1959 a 25 kilómetros de Burujón y donde colgaba ayer el cartel de 'Cerrado por defunción'.

 «Hemos empezado el día en 'shock' por el suceso tan trágico del que hemos tenido conocimiento. Nuestra vecina Isabel ha sido asesinada por su pareja en un acto de maldad, crueldad y mezquindad absolutas», publicó el Ayuntamiento de Burujón tres horas después del crimen. Adjuntaba una fotografía de la víctima, sonriente. «Queremos recordarte siempre con esa alegría de la que siempre hacías gala», apostillaba.

«Desde el Ayuntamiento nos queremos unir al dolor de la familia. Un dolor inimaginable para los que vivimos desde fuera este suceso, pero sin duda un dolor que compartimos y que hacemos también nuestro», lamentaba el Consistorio de 1.300 empadronados.

El Ayuntamiento de Burujón decretó inmediatamente tres días de luto oficial que comenzaron ayer y durante este periodo las banderas ondearán a media asta, en señal de duelo y luto por la vecina. Los vecinos estaban llamados ayer a una concentración en la plaza del Ayuntamiento a las 18:30 horas.

Por su parte, el Ayuntamiento de Maqueda, en cuyo término municipal ocurrieron los hechos, ha publicado también un manifiesto de condena y ha convocado a los 450 vecinos a una concentración, mañana a las 12 de la mañana en la puerta del Consistorio. «Hacemos un llamamiento a la vecindad de Maqueda a denunciar estos horribles hechos donde una mujer ha perdido la vida por el simple hecho de serlo. Esto no debería existir ya que todas las mujeres deberían poder elegir cómo vivir su vida sin el peligro de que acaben con ella. Pero hoy la violencia machista nos ha vuelto a demostrar que todavía está ahí, poniendo trabas al avance por la igualdad entre hombres y mujeres», exponía el mensaje.

violencia machista. La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha detalló que la víctima había dejado la relación. Así, condenó a continuación lo sucedido: «Este terrible y execrable crimen machista que de nuevo nos entristece, nos asola y nos deja con una frustración y un dolor contenidos terribles».

A veces, manifestó Blanca Fernández, «tendemos a caer en la frustración lógica cuando una mujer es asesinada víctima de la violencia machista, pero antes de aprobar la ley contra la violencia de género se asesinaban de media más de 70 mujeres al año, y con la ley se ha reducido casi en un 40 por ciento».

Aún siguen siendo entre 40 y 50 mujeres las mujeres asesinadas de media cada año en España, lo que, añadió, «es un problema grave e incontestable, pero también es incontestable que las leyes, las políticas públicas, los mecanismos de protección son eficaces y en un periodo de tiempo corto se han reducido mucho los asesinatos».

Fernández reconoció que todavía «queda mucho por hacer, porque la violencia machista tiene muchas caras, muchas víctimas, pero hoy la sociedad está más preparada para reconocerla y para luchar contra ella». Este crimen de Maqueda es el primer asesinato machista en Castilla-La Mancha de 2022.