El portero del CF Talavera Javier Rabanillo reaparació el sábado después de ocho meses en el dique seco por una grave lesión que le llevó a ser intervenido quirúrgicamente. No jugaba un partido desde septiembre y ante el Racing de Ferrol en El Prado, «volví a disfrutar, que es lo importante», según ha expresado en declaraciones realizadas a este periódico.

Sufrió concretamente una rotura de escafoides tras «una mala caída entrenando». El guardameta explica además que se trata de «un hueso muy complicado porque no tiene mucho riego sanguíneo». El caso es que «parecía que iba a recuperarme, pero al final no sucedió así, con lo que hubo que pasar por el quirófano».

Una vez que obtuvo el alta médica, se puso manos a la obra para recuperar el cien por cien en los entrenamientos: «Me lesioné y fue muy duro porque no había tenido antes una lesión tan larga».

Pero Javier Rabanillo se marcó un propósito muy firme: «En mi cabeza solo entraba volver de cara a que si el equipo me necesitaba después de tantos meses sin estar a su disposición, reincorporarme en las mejores condiciones posibles». Precisamente, pone de relieve que cuando pudo volver a entrenar, «me machaqué mucho y no tuve descanso».

Esos malos momentos han quedado atrás y ahora, con su reaparición en el terreno de juego, «gracias al míster estoy recibiendo un premio a ese trabajo duro y a esa insistencia».

Su regreso a la Liga fue el sábado en el choque que el Talavera disputó en el Municipal El Prado ante el Racing de Ferrol. Fue un encuentro bastante especial por la numerosa presencia de aficionados del conjunto gallego que afrontó su primera oportunidad de ascenso directo.

Rabanillo conoció a principios de la semana pasada que iba a ser el portero titular porque así se lo transmitió el entrenador, Pedro Díaz: «Me lo dijo el lunes para que me fuese preparando a lo largo de la semana».

El cancerbero se muestra muy satisfecho dado que «era algo que no me esperaba». Considera que la decisión del cuerpo técnico «es un premio al trabajo que he hecho durante todos esto meses y son perfectamente conscientes de lo difícil que ha sido para mí». Porque, a este respecto, Javier Rabanillo admite que «soy un hombre de vestuario y no poder entrenar me frustraba y no poder ayudar a los compañeros en el verde me estaba matando». Por todo ello, se muestra «muy agradecido a Pedro y al cuerpo técnico».

Y más al volver a jugar un partido frente a un adversario como el Racing de Ferrol: «Es uno de esos partidos que a los futbolistas nos gusta jugar con ambientazo en El Prado».

Durante el encuentro «sentí que volvía a disfrutar y estuve cómodo». Y, además, «ante el primero del grupo». En definitiva, «era un partido importante y difícil y disfruté mucho».

En principio será titular en el Reino de León ante la Cultural en el último partido de Liga el sábado a las 19,30 horas, aunque «habría que preguntárselo al míster».

En otro orden de cosa, sobre su continuidad la próxima temporada en el CF Talavera, «aún no hay nada decidido». Porque Javier Rabanillo solo piensa «en este último encuentro, hacer el mejor partido posible, acabar con buenas sensaciones y Dios dirá la temporada que viene».