La capital regional recibió durante el cuarto mes del año a 55.504 viajeros que pasaron al menos una noche en uno de los establecimientos hoteleros de la ciudad. El volumen de estancias en estos hospedajes reglados se elevó hasta las 94.568 pernoctaciones, una cifra que supera tanto la del año anterior, cuando se contabilizaron 85.177 alojamientos, como la de abril de 2019, año anterior a la crisis pandémica cuando se acumularon 83.191 estancias.

La evolución favorable de este indicador constata la recuperación del turismo en la ciudad. Se trata de una de las principales actividades económicas de Toledo, por volumen de empleo y número de establecimientos vinculados a llegada de excursionistas. Los datos de Coyuntura turística hotelera publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman a abril como el mejor mes del presente año. En enero, las estancias se elevaron hasta las 55.582; en febrero fueron 57.310; y en marzo se alcanzaron las 70.223 pernoctaciones.

En términos anuales, el mes de abril registra un crecimiento del 11,1% respecto al mismo periodo del año pasado. Si la comparativa se establece entre marzo y abril, el repunte se dispara hasta el 34,7%, aunque cabe recordar que buena parte de la Semana Santa, una fiesta que en la ciudad está declara de Interés Turístico Internacional y que coincide con un periodo vacacional generalizado en España, se desarrolló en el cuarto mes.

También son más nutridos los datos referentes al número de viajeros en la ciudad. El pasado mes, 55.504 personas disfrutaron de al menos una noche en los hoteles de Toledo. El pasado año en las mismas fechas, se contaron 50.142 mientras que en el ya lejano abril de 2019 fueron 53.276. En el primer trimestre de 2023, han visitado la ciudad permaneciendo un día alojados 33.295 visitantes en enero, 35.361 en febrero y 41.750 en marzo. En este índice, el crecimiento relativo es menor en tasa interanual, donde alcanza el 10,7%; aunque se respecto a marzo se dispara hasta el 32,9%.

La estancia media en la ciudad fue de 1,7 noches por visitante. El turismo nacional acapara las estancias en la hostelería de la ciudad. En el mes de abril, su aportación representó el 72% sobre el total de alojamientos reservados. Sin embargo, la estancia media de los nacionales fue de 1,65 noches por las 1,86 que los extranjeros durmieron en la cabecera de Castilla-La Mancha. La atracción del turismo foráneo se apunta, por tanto, como un factor de potencial desarrollo para la industria hostelera en la ciudad.

DATOS PROVINCIALES. En el conjunto de la provincia se produjeron 138.381 pernoctaciones en el mes de abril. El 77,1% las protagonizaron residentes españoles. Los viajeros que se alojaron en territorio toledano fueron 80.863, con una importante mayoría de nacionales (78,8%). 

La tasa de pernoctaciones por visitante se situó en 1,71 noches, aunque la distribución en función del origen de los huéspedes fue favorable a los llegados allende las fronteras españolas. Los españoles permanecieron 1,67 noches; los extranjeros, 1,85 noches.