Con los permisos pertinentes, y sin que nadie se ofenda, Quintanar de la Orden tendrá este miércoles un color especial. Quizás no huela a azahar, pero sí va a tener su duende. Desde por la mañana se mascará el ambiente de Copa del Rey en la localidad toledana, y, a partir de las 15:30 horas, estallará la fiesta. Justo cuando salten al campo los locales, el CD Quintanar, y los visitantes, el vigente campeón de la Europa League, el Sevilla FC.

La consigna de los prácticamente 5.000 espectadores que acudirán al Alfonso Viller García será la misma: disfrutar. Y, por qué no, aguantar todo lo que se pueda el 0-0 y poder dar un susto. Para ello se ha preparado la plantilla, con su entrenador a la cabeza. Un Iván Nieto que considera que su equipo está "perfectamente preparado" para encarar una cita así.

El técnico desconoce qué alineación dispondrá Diego Alonso sobre el césped, pero sí tiene claro que, "aunque no ponga a sus mejores jugadores, la superioridad va a ser grande". Por eso, ha optado por preparar el encuentro "como si fuera uno más". Y es que, insiste en que, "a pesar de la distancia, hay que entender que seremos once contra once, para encararlo desde la normalidad, cada uno con sus fortalezas y sus debilidades".

Aun así, Nieto ha visto encuentros de este nuevo Sevilla, tras el cambio de entrenador, y asegura que "ha cambiado de sistema de juego". De todos modos, que no saque a los habituales, puede jugar en contra del equipo toledano, según su preparador: "Van a querer agradar y hacerlo bien". La meta, por tanto, será "competir al máximo dentro de nuestras posibilidades", agrega.
Si existe alguna opción de dar la campanada, dice el entrenador franjirrojo que te obliga "a estar muy bien, prácticamente perfecto". Iván Nieto tiene a todos sus jugadores disponibles salvo Mario Camacho, sancionado por su expulsión en la previa contra el Unión Zona Norte. No va a poder contentar a todos los integrantes del plantel, así que su misión es la de "sacar el mejor once posible", y disfrutar el partido y competirlo". Cuanto más igualada esté la eliminatoria, más vida se mantendrá la fiesta de la grada.