Leyenda sin títulos

Diego Izco (SPC)
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Harry Kane se lamenta en el poste de una ocasión fallada. - Foto: Isabel Infantes (efe)

El resto del planeta piensa que Harry Kane es lo más parecido a Benzema que hay en el fútbol actual. En Inglaterra piensan que Benzema es lo más parecido a Harry Kane que hay en el 'football' más allá de las islas. Solo han conquistado seis de las últimas 31 Copas de Europa (desde que se fundó la Premier League) y como país no ganan nada desde 1966, pero inventaron el fútbol y hay que quererles así. E incluso soportar ciertas comparaciones porque, en el caso concreto del atacante de los 'spurs', son completamente ciertas. 

Kane ya es un mito de su equipo y un mito de la Premier. En Tottenham, el barrio londinense de la multiculturalidad, las revueltas sociales de hace una década y las 300 lenguas diferentes, Harry Edward ha superado el mito de Jimmy Greaves, máximo goleador del club hasta la irrupción del 'huracán' de Londres. 

Pero al contrario que Greaves (que ganó tres títulos con los Hotspurs y el Mundial con Inglaterra), que Karim Benzema (32 títulos en su carrera) o que muchos otros futbolistas que aparecen con letras doradas en los palmarés y los historiales, Kane no tiene un solo título en las vitrinas. Ni una triste medalla de oro que colgar de la pared. Sí guarda las de sus inicios en el Ridgeway Rodgers, un equipo local del distrito londinense de Walthamstow; incluso las que fue coleccionando en las categorías inferiores del Tottenham, adonde llegó con apenas 11 años. Pero como profesional, desde su debut el 25 de agosto de 2011, jamás ha subido a lo más alto del podio. 

Perdió la final de la Champions de 2019 ante el Liverpool, las dos finales de la Copa de la Liga (Carabao) a las que llegó en 2015 y 2021, la única final a la que ha llegado con la selección inglesa (la de la Eurocopa de 2021) y, además, lo hizo en Wembley. Y pese a tener el gesto del derrotado, en esa frente en arco y las cejas apuntando hacia arriba, en esa mirada perdida en un punto imaginario tras fallar el penalti que hubiese dado la prórroga a Inglaterra ante Francia (cuartos de final del pasado Mundial), mantiene y engorda su estatus como uno de los mejores futbolistas del mundo. 

Cotizado

Transfermarkt le otorgó un valor de mercado de 150 millones de euros en 2018, cuando anotó 41 goles en 48 partidos, y cinco años después aún conserva su caché en los 90, lo que le convierte (según el portal) en el 'Top 10' de los futbolistas más caros del planeta y el tercer delantero centro global tras Mbappé (180) y Haaland (170).

También es el tercero en el particular escalafón de la Premier League (fundada en la 92/93), ya que el tanto que le hizo al Manchester City el pasado fin de semana le aúpa al podio de los únicos jugadores que han alcanzado los 200 goles. Kane tiene a tiro a Wayne Rooney, que hizo 208 en 462 encuentros con el United y el Everton; y algo más lejos, aunque a una distancia asequible, a Alan Shearer, que se fue hasta los 260 en 306 partidos con Newcastle y United. 

La pregunta que se hace el aficionado de los 'spurs' y casi cualquier fan inglés es saber si Kane conseguirá aumentar su leyenda en el fútbol inglés… o buscará la gloria lejos de la isla. Este curso (en el que ya ha logrado 19 dianas en 30 choques y es el tercero en la lucha por la Bota de Oro) es el penúltimo en el que el Tottenham podría 'sacar tajada' de su venta, porque termina contrato en junio de 2024 y la renovación parece enquistada por el momento. Por el momento. El equipo está fuera de puestos de Champions y quizás los títulos estén a una firma de distancia, la que le saque de un barrio y de un país donde, a pesar de todo, es una leyenda.