La Junta y la ONCE renuevan convenio para atender 300 alumnos

L.G.E.
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Educación aporta un equipo de nueve docentes y la ONCE a diez especialistas, pero además se hará formación al profesorado y se adaptará la plataforma educativa y la digitalización para hacerla accesible

La Junta y la ONCE renuevan convenio para atender 300 alumnos

La Consejería de Educación y la ONCE han firmado hoy un convenio para los próximos cuatro años. Lo llevan haciendo desde que la Junta asumió las competencias educativas, pero en el fondo se trata de algo más que un convenio. "Es una herramienta de inclusión educativa", aseguró la consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez. Y es que con este acuerdo se van a atender cada curso una media de 300 alumnos con deficiencia visual. 

Con este objetivo, Educación aporta a nueve docentes, una cifra que ha incrementado en comparación con 2019, cuando se firmó el anterior convenio. Eso supone una inversión en cuatro años de 1,7 millones de euros. La ONCE aporta un equipo de diez especialistas. Darán cobertura y apoyo a estos alumnos, pero también "contribuirán a la identificación de determinadas situaciones, discapacidades que pudieran tener los alumnos y puedan ocasionar dificultades en el aprendizaje". 

No solo harán ese apoyo en el aula, sino que también hay equipos multidisciplinares en la ONCE que trabajan con las familias. Además se dará formación específica al profesorado sobre las formas metodológicas y los recursos más adecuados para enseñar a estos alumnos. La consejera añadió que se va a hacer un esfuerzo adicional para adaptar la plataforma educativa Educamos CLM y todos los avances en digitalización para que sean accesibles.

El delegado de la ONCE en Castilla-La Mancha, Carlos Javier Hernández, expuso que "no se trata de ir pasando las fases escolares, de aprobar Primaria, Secundaria, de hacer Bachillerato, la Evau, la Universidad, sino que se trata de pasar las facetas más fundamentales, la sociacibilización y la autonomía personal". Recordó el historial durante el último siglo de educación dirigida a alumnos ciegos o con deficiencias visuales. Contó que en los años cuarenta aparecieron los primeros colegios específicos, pero se trataba de una educación segregada. Con la llegada de la democracia se pasó a la integración en las aulas con el resto de los alumnos. Desde hace dos décadas se trabaja con otra filosofía: la inclusión. 

"Una cosa es estar integrados y otra cosa es estar incluidos", expuso. Hernández comentó que "integrados podemos estar dentro de la sociedad, en el aula, en el puesto de trabajo, preo la inclusión es ir más allá, es participar del recreo, de las actividades del entorno escolar, fuera de las materias educativas".