El PSOE dice que la Ordenanza de Venta Ambulante copia la suya

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El concejal del Grupo Municipal Socialista, Francisco Rueda, acusa al PP de plantear un borrador de la ordenanza "igual" al que ellos dejaron elaborado

El PSOE dice que la Ordenanza de Venta Ambulante copia la suya

El concejal del Grupo Municipal Socialista, Francisco Rueda, ha criticado que el borrador de Ordenanza de Venta Ambulante de la ciudad de Toledo presentado por el equipo de Gobierno de Carlos Velázquez es "el mismo texto, palabra por palabra, que dejó elaborado el anterior gobierno socialista" y se ha pregunta qué ha hecho entonces el actual equipo de Gobierno desde que asumió la Alcaldía "si no ha movido ni una sola coma" de la propuesta que dejó el PSOE.

Para Rueda, el borrador presentado por PP y Vox "es la última muestra de la forma de trabajar o, mejor dicho, de no trabajar del actual equipo de gobierno; desinterés, desidia y seguir aprovechándose de todo el trabajo hecho que se han encontrado cuando llegaron al gobierno".

Según ha informado el PSOE en nota de prensa, el edil ha explicado que el gobierno de Velázquez "no ha informado ni discutido el texto con los propios vendedores, ni con los comerciantes de las zonas afectadas, ni con los hosteleros y mucho menos con los vecinos ya que la ordenanza no ha llegado ni si quiera a debatirse en los Consejos de Participación Ciudadana".

Además, ha criticado que hayan dicho "que se han hecho dos encuestas y no sabemos cuándo se hicieron, ni quienes ni cuántas personas contestaron ni qué aportaciones se hicieron dado que finalmente no se ha modificado ni una sola coma del texto que dejamos la pasada legislatura".

El gobierno de PP y Vox presentó este borrador a los grupos políticos después de más de ocho meses en el gobierno, al que el Grupo Municipal Socialista no presentó ninguna alegación "por el simple y sencillo hecho" de que se trata del mismo texto, palabra por palabra, que dejó elaborado el anterior gobierno socialista.

Como ha explicado Francisco Rueda, el texto ya elaborado "permitía superar la vieja ordenanza de 1993, muy obsoleta, adaptarnos a la nueva normativa autonómica y a las directivas comunitarias y abría la puerta a la venta de fruta y verduras frescas. También establecía, por primera vez, un régimen de sanciones para los incumplimientos y ponía en el centro la protección y el derecho de los consumidores.