Ya se conocía el final de esta película: la mayoría socialista tumbaría sin esfuerzo las dos enmiendas a la totalidad al proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Junta de Comunidades para 2024 presentadas por el Partido Popular y Vox. Y así sucedió, aunque en las votaciones no estaba todo decidido por parte de la oposición. Finalmente, el Grupo Parlamentario Popular rechazó la enmienda de Vox. En cambio los de Abascal sí apoyaron la propuesta de los 'populares' para devolver las cuentas al Gobierno.
El primero en intervenir en la sesión plenaria de ayer fue el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, que confesó que lo que más le llamó la atención del texto de Vox fueron «los numerosos descalificativos empleados». «Se les ha acabado todo el vocabulario a la hora de utilizar todas estas descalificaciones que solo buscan la división», broméo el consejero, que ironizó también con los «errores de bulto» cometidos por Vox en relación a las competencias que tiene la comunidad autónoma. «Critican que no destinemos recursos a la seguridad ciudadana cuando eso compete al Estado», aclaró Ruiz Molina, que animó a sus cuatro diputados a «leerse el Estatuto de Autonomía para ver cuál es el ámbito competencial de Castilla-La Mancha». Ya por último, aseguró que «no estamos ante una enmienda a la totalidad, sino más bien ante un planfleto ideológico. Han conseguido que sienta bochorno», apostilló.
Respecto a la enmienda del PP, el titular de Hacienda confesó que «es bueno contar de dónde venimos», pues en cuatro años de gobierno 'popular' (2011-2015) «ustedes aumentaron la deuda un cien por cien, más de 6.000 millones de euros que lastran, sin duda, la política de endeudamiento de este Gobierno», dijo.
En conclusión, Ruiz Molina acusó a ambas formaciones de «trampear» datos económicos y utilizarlos de manera «descontextualizada y tergiversada» para presentar una visión «apocalíptica y negativa» de la región.
Ya en el turno de los grupos, el PP consideró que la realidad social, política y económica actual del país no está contemplada en los presupuestos, por lo que son unas cuentas «irreales». «No tienen en cuenta las limitaciones de un Gobierno en funciones» que tendrá que prorrogar los Presupuestos Generales del Estado, explicó Carolina Agudo.
Por su parte, David Moreno, de Vox, consideró que no pueden ser «corresponsables del despropósito» que, a su entender, suponen las cuentas regionales. Dijo que los presupuestos «no son lo que necesitan las familias», pues auguró que no servirán para bajar el paro ni reducir las listas de espera, del mismo modo que tampoco bajarán los impuestos «a pesar de que se está recaudando más que nunca» por la inflación. «Son unos presupuestos idénticos a los anteriores», afeó Moreno al Ejecutivo, por lo que advirtió de que se obtendrán los mismos resultados: «Más deuda, más pago de intereses y las mismas dificultades que padecen los castellano-manchegos».
Tras este trámite, las cuentas regionales continúan su periplo con el debate en Comisión de las enmiendas parciales que los grupos parlamentarios deben registrar en pocos días.