Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la seguridad Aeronáutica (Senasa), dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, cerró inesperadamente el 27 de octubre el tránsito en el aeródromo de Ocaña. Tanto, que los colectivos que utilizaban las instalaciones se vieron sorprendidos también con la decisión. El proceso de venta de las instalaciones colea desde hace años, pero el cese de la prestación de servicios operativos en el centro de aviación ha resultado repentino.

El Club Deportivo 'Las sillas voladoras', con base en el aeródromo de Ocaña, ha censurado que Senasa «haya expulsado» con el cierre a pilotos con discapacidad que lograban su formación en estas instalaciones. «Senasa ha decidido rescindir todos los alquileres que tenía suscritos con 'Las sillas voladoras', junto con el resto de los usuarios del aeródromo», detalla la agrupación, encabezada por Carlos de Albert. Al respecto, el Aeroclub de Ocaña, uno de los usuarios, ha difundido también en sus canales de comunicación el cierre del aeródromo.

«Se impide la labor social e inclusiva de este colectivo en el único aeródromo adaptado a esta modalidad en la región, y que era un referente en toda España, creando un enorme perjuicio a este colectivo», señala el Club Deportivo 'Las sillas voladoras'.

El colectivo ha convocado una concentración de protesta el próximo día 13 en el aeródromo de Ocaña durante una visita programada por la Agencia Estatal de Seguridad Europea (AESA). El acto comprobará la capacidad de una persona en silla de ruedas para subir y bajar del planeador adaptado de 'Las sillas voladoras' para poder obtener el certificado médico de vuelo.

De esta manera, el club deportivo aprovechará para reivindicar la reapertura de la instalación al deporte aéreo inclusivo. Las instalaciones de Ocaña han funcionado ininterrumpidamente desde el año 1962.

'Las sillas voladoras' se refiere también al «fiasco» de la subasta del aeródromo y la incapacidad para culminar la venta con la subrogación de la actividad de vuelo para beneficio del vuelo adaptado.

El 30 de septiembre de 2021, el pleno del Ayuntamiento de Ocaña incluyó una moción que instaba a Senasa a que el pliego de condiciones que iba a regir la enajenación del aeródromo de Ocaña contuviera que el uso deberá seguir relacionado con el sector aeronáutico como parte de la selección de ofertas. «Favorece la actividad económica», indicaba entonces a este diario el portavoz del equipo de Gobierno, Juan José Rodríguez.