Mediodía del viernes. Los miembros de la Junta Electoral de Zona están reunidos en uno de los despachos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1.  Se trata de una de las muchas tareas diarias de las que se encarga en estos días de frenética actividad, de reclamaciones, denuncias, excusas, trámites y papeleo para que las elecciones municipales se celebren con todas las garantías y, sobre todo, conforme a la ley.

La biblioteca del Palacio de Justica, que también utiliza el servicio de mediación, se ha reconvertido temporalmente en la sede de la Junta Electoral de Zona Toledo-Illescas. A los lados de la estancia se acumulan cajas con papeletas de las once candidaturas que se presentan al Ayuntamiento de Toledo. Es necesario tenerlo todo previsto por si algún colegio electoral se queda sin ellas y es necesario reponer, aunque no suele ser lo habitual porque se ha emitido el 120% del censo por cada una de las formaciones.

En otro rincón de la biblioteca también se acumula documentación con la designación de interventores y apoderados de los 51 municipios que corresponden a este organismo, que lleva dos partidos judiciales: Toledo capital e Illescas. En total, 359 mesas electorales, el mismo número de actas que recibirá el juzgado hoy una vez que termine el escrutinio y los jueces de guardia, de paz o los presidentes de las mesas, estos últimos sólo en la capital, se acerquen a la Junta Electoral de Zona para entregar la documentación de madrugada con los posibles votos nulos, que se examinan el miércoles a primera hora.

Además, según explica el juez decano, Juan Ramón Brigidano, presidente de la Junta Electoral de Zona, esta operación se realizará en una sala de vistas por su amplitud  y, sobre todo, porque suele acudir bastante público de distintos municipios, sobre todo, los que han obtenido resultados electorales muy apretados y gobernar sólo depende de unos cuantos votos.

El día a día

La Junta Electoral de Zona, que se constituyó el 1 de mayo, vela por la transparencia y el cumplimiento de la ley en las elecciones municipales. Trabajo no le falta porque ha resuelto entre 500 y 600 recursos de ciudadanos tras el sorteo que se celebró en el Ayuntamiento de Toledo y en el de resto de municipios para designar a los miembros de las mesas electorales. Los designados contaban con una semana de plazo tras recibir la notificación para presentarse en el juzgado si por algún motivo justificado no podían formar parte de las mesas.

Si bien, cada vez son más los ciudadanos que intentan librarse de este deber cívico y algunas justificaciones terminan resultando peregrinas. «Parece que la mitad de Toledo está estudiando en el extranjero», apunta Brigidano, dado el número de padres que se han acercado  para justificar la ausencia de sus hijos. Otros muchos han llegado comentando que no sabían leer ni escribir, una de las frases más repetidas, pero se exige «causa justificada y documentada».

Por contra, esta sede también ha recibido en estos días a bastantes ciudadanos que se prestan voluntarios para formar parte de las mesas electorales, una tendencia en aumento, sobre todo, a raíz de la crisis económica porque se percibe una dieta de 62,61 euros en esta jornada, pero la Junta Electoral no puede validarles porque hay que dar paso a los suplentes resultantes del sorteo. Si bien, Brigidano piensa que habría que introducir un cambio en la legislación para permitirlo siempre que los voluntarios cumplan los requisitos elegidos.

Según la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), se establecen causas personales, familiares y profesionales. Algunas tienen una pronta resolución porque no admiten duda, entre ellas ser mayor de 65 años, estar embarazada de más de seis meses, pero otras hay que estudiarlas caso por caso. Buena parte de los ciudadanos también presenta la renuncia porque están obligados a participar en actos públicos o tengan que trabajar ese día, como fuerzas de seguridad, militares o sanitarios.

Los Partidos

Los escritos y denuncias de las formaciones son numerosos. La Junta Electoral ha resuelto aproximadamente 60 en lo que va de mes, la mayoría por la colocación de propaganda electoral de unas siglas o de otras fuera de los lugares permitidos, por actos electorales que no han sido acordados o por inauguraciones durante la campaña electoral, que están prohibidos. «Aquí se roza la sanción, pero no se ha impuesto ninguna», explica Brigidano. No ha hecho falta porque los partidos son bastante razonables y obedecen las decisiones.

La cita electoral de hoy se presenta ajetreada para la Junta Electoral de Zona, compuesta por 13 miembros que madrugan y acuden a los juzgados antes de las ocho de la mañana. Una jornada maratoniana porque hay que estar atentos a cualquier incidencia y no se echa el cierre hasta pasadas las dos de la madrugada, cuando estén todas las actas de las mesas electorales de ambos partidos judiciales. La Junta Electoral de Zona terminará su misión en unos días, pero en los juzgados ya se piensa que después de esta sobrecarga viene otra en seis meses, las elecciones generales. Y vuelta a empezar.