La compra de una vivienda es un momento clave en la vida. Algunos  pueden vivir ese proceso varias veces, siempre con el permiso de su economía doméstica, aunque la logística de una mudanza suele desanimar al más pintado. Es un proceso casi obligado, y el mercado inmobiliario tiene precios para todos los gustos, pero especialmente disparado en los principales núcleos urbanos.

Castilla-La Mancha no es una excepción a esa regla. Lógicamente no llega a la cifra de Madrid, Cataluña o el País Vasco, pero es cierto que cuenta con poblaciones que no van a la zaga en cuanto a precios. Con todo, la media regional se sitúa a un precio de unos 937 euros el metro cuadrado en lo que se refiere a compra de vivienda y de unos 5,50 euros el metro cuadrado al mes en lo que se refiere al alquiler.

El precio es el principal escollo de los más jóvenes a la hora de acceder a una vivienda, y los diferentes partidos políticos que concurren a las elecciones a la Presidencia de Castilla-La Mancha son sensibles a esta problemática; aunque con sus matices.

Así, el candidato del PSOE, Emiliano García-Page, contempla en su programa electoral la premisa que, «para ayudar, especialmente a la juventud», financiará o avalará el 20% que el banco no presta para las hipotecas.

Además, avanzan que pondrán en marcha el 'Plan 10.000' para promover la construcción de al menos 10.000 viviendas nuevas en la región, aumentando la oferta pública de viviendas protegidas asequibles. Por último apuntan a que reforzarán los programas de rehabilitación de viviendas añadiendo programas que garanticen viviendas accesibles y sostenibles energéticamente.

El PP cita más de 137 veces la palabra vivienda en su amplio programa, pero sin duda destaca el enfoque de colaboración público-privada y las ayudas al alquiler no social a precios asequibles.

Además, prometen impulsar un 'Plan Integral de Vivienda para Jóvenes' que posibilite realmente a los jóvenes el acceso asequible a las mismas tanto en los casos de adquisición como de alquiler.

Los 'populares', como sucede con PSOE y Vox, se fijan también en el problema de la ocupación ilegal de viviendas en la región, algo ante lo que llevan medidas específicas en sus programas.

De esta forma, Vox se suma a hacer una ley contra la ocupación ilegal, pero además reforzará las políticas de vivienda para jóvenes y, además, prometen deducciones y ayudas a  familias para poder hacer frente al pago de su hogar.

En Podemos, quieren un alquiler público, con viviendas del Sareb, desde 50 euros para jóvenes y familias; algo que gestionarán con la puesta en marcha de una inmobiliaria pública. Además, prometen construir vivienda pública para que la región llegue a la media nacional. 

Por último, Ciudadanos proponer poner el suelo en propiedad de comunidades autónomas y ayuntamientos para la construcción de vivienda de alquiler y una bonificación del impuesto de transmisiones si es compra de vivienda para jóvenes. También, en su programa para toda España, señalan que adelantarán el 10% de las pensiones a menores de 35 años para la compra de vivienda.