La luz para ver y entender el resultado de las elecciones en Castilla-La Mancha está en los números, en la más sencilla de las matemáticas que alumbran lo que ha sucedido y sus porqués. Y con ejemplos de lo más contundente, además. Un de ellos ha sido Puertollano, aunque hay muchos otro similares por toda la Región como pueden ser Toledo o Talavera, donde en todos ellos se ha producido un vuelco en el poder municipal.
Puertollano ha sido tradicionalmente una ciudad de izquierdas con casi sistémicas alcaldías socialistas. La penúltima, antes de ser ascendida por Sánchez a ministra portavoz, fue Isabel Rodríguez, la protagonista en negativo de lo sucedido el 28-M, cuya afiliación al sanchismo más entregado era tan notorio como el de la regidora toledana Milagros Tolón, que también considero que traerse al presidente y rodearse de ministros la iba a ayudar. Y los votos han dejado claro de que ello no fue sino el hacerlos huir.
En Puertollano tuvo lugar el único mitin en campaña, la pre anduvo por Toledo pero a puerta cerrada, que protagonizó Pedro Sánchez en el territorio y en el que coincidió con Page. Y este no dudó en marcar sus diferencias, pactos con Bildu y separatistas, en su intervención.
Los números, las cuentas de los votos, cantan con precisión cual es el dictamen popular y lo que las gentes opinan de la cuestión, y en particular de Sánchez y el sanchismo. Veamos: el PSOE había sacado en las anteriores elecciones municipales 9366 votos y 10 concejales, por tan solo 3.233 del PP ya que ciudadanos le arrebató buena parte de sus votantes tradicionales. En éstas, y casi con idénticas cifras, ha sido exactamente al revés. Los populares se han ido también por encima de los 9000 votos y conseguido 10 concejales, recuperando el voto Cs y añadiendo parte del socialista, mientras que el PSOE ha caído a los 7.500 y se han quedado en 8.
¿Pero qué ha pasado en las autonómicas? Pues lo que ha sucedido en el conjunto de la región, pero aquí se descubre con toda claridad: A Emiliano le han votado más de 10.000 puertollanenses, 2.500 votos más que los obtenidos por el candidato a alcalde, mientras que Paco Núñez perdía ese mismo número de votos que si habían cogido la papeleta del PP para las municipales. Unos votos que han sido determinantes pues es bien conocido que la mayoría absoluta la mantuvo Page gracias a la provincia de Ciudad Real y 964 votos, aunque el PSOE perdiera allí no sólo la capital sino incluso la Diputación, algo que parecía impensable.
La cosa, pues, más diáfana no puede ser. Muchos votantes socialistas castellano-manchegos abjuran de Sánchez y han castigado a quienes en la región eran sus estandartes de manera casi feroz. Sin embargo, han mantenido a Page que se ha conseguido, aunque por los pelos, salvarse.
Pero también aquí, y por el otro lado, aparece sin tapujos la otra parte de la cuestión. Y es el fracaso espectacular del candidato del PP. Los números vuelven de nuevo a cantar. Si la cosa ha estado reñida no ha sido por Núñez sino por el avance de Vox. Al de Albacete, Page le ha sacado una enorme diferencia: 483.500 votos, 45,06% por 361.155, 33,65% más de 11 puntos porcentuales. 17 a 12 diputados. Un desastre sin paliativos.
Que no puede maquillarse porque aquí si la cosa ha estado apretada ha sido por la irrupción de Vox que se ha ido a lo que era su expectativa más alta, 135.765 votos, un 12,83% y 4 diputados, lo que indica también otra cosa y es que la suma con el PP supera por muy poco a la del PSOE, aunque no a la de la izquierda en su conjunto, pues Podemos aún ha agarrado algo más de 40.000 inútiles votos por los 10.000 igualmente perdidos de Ciudadanos. O sea, que en cuanto a bloques la cosa más reñida no ha podido a estar.
Y sin casi ni tiempo para respirar vamos a estar votando otra vez. Y lo anterior alguna pista parece que si ofrece y diría que dando mucha sangre por la trocha. Porque aquí a quien se va a medir es a Sánchez y lo que se ha votado no trae sino los peores augurios para él. Si ha sido tóxico y letal para quienes enarbolaban su bandera, no parece que ahora vaya a ser jaleado cuando es él mismo quien se enfrenta al juicio popular. El 'efecto' Puertollano acecha por aquí.