La galería de Illescas celebra 40 años desde su inauguración

Á. de la Paz
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Varios de los negocios abiertos en octubre de 1983 mantienen su actividad, incluso con los mismos comerciantes que los atienden. El mercado es uno de los epicentros de la vida local

Entrada de la galería desde la avenida Castilla-La Mancha, la principal arteria de la ciudad. - Foto: La Tribuna

El comercio de Illescas celebra el cuadragésimo aniversario de la apertura de la Galería de Alimentación Nuestra Señora de la Caridad, una efémeride que confirma el vigor del mercado de abastos de la tercera ciudad más poblada de la provincia frente a la oferta de los grandes supermercados y las plataformas online. 

Durante sus cuatro décadas de existencia, el mercado de Illescas se ha convertido en uno de los ejes que han articulado la vida económica y social de la localidad y los municipios cercanos, una posición privilegiada que mantiene pese a la competencia que ejercen empresas de mayor tamaño.

La galería se emplaza en el centro de Illescas, entre la avenida Castilla-La Mancha y la calle Francisco Guzmán, las dos vías por la que se puede acceder a su interior. Las dependencias del recinto se han renovado en diferentes ocasiones para adaptarse a las necesidades del consumidor. La más reciente labor de adecentamiento se produjo el pasado mes de agosto, cuando se renovó todo el piso.

Interior del mercado de abastos de Illescas.Interior del mercado de abastos de Illescas. - Foto: La TribunaEl centro comercial fue inaugurado el 19 de octubre de 1983 y se abrió al público al día siguiente. Varios de los negocios que comenzaron su andadura entonces se mantienen abiertos, incluso siguen en activo algunos de los comerciantes que dieron la bienvenida a los primeros clientes que cruzaron sus puertas. Algunos de aquellos usuarios de los primeros años se han mantenido fieles a este espacio. En decenas de familias, el hábito de comprar en el mercado se ha transmitido de padres a hijos, aunque en otros casos el vinculo se ha perdido. En cualquier caso, entre los visitantes siempre se observan caras nuevas, una renovación protagonizada por muchos de los llegados a la comarca de la Sagra en los últimos tiempos.

Los negocios se han adaptado a los gustos cambiantes de los consumidores. La forma de vender hoy es diferente a la de los tiempos pretéritos: el tamaño de las familias ha tendido a menguar, hay nuevas formas de ocio y una gran oferta de productos envasados o enlatados de menor precio. Frente a esta realidad, las empresas del mercado local se aferran a la calidad, el buen trato y una larga experiencia que garantiza un conocimiento más exhaustivo de lo que se vende.

En la actualidad, la galería mantiene una extensa oferta de alimentación con productos frescos y selectos. Hay varias carnicerías, charcuterías y pollerías, además de pescadería, fruteria, panadería, casquería y variantes. Por otra parte, se ofertan diferentes servicios complementarios, que incluyen cafetería, joyería o despacho de loterías. Desde hace tres años, los ejemplares de La Tribuna también se reparten en este lugar.

De los 44 puestos con que cuenta el mercado, más de la mitad siguen abiertos. Frente a los mercados de abastos que en muchas localidades se encuentran cerrados o sin apenas actividad, el de Illescas resiste. 

El buen estado general del mercado de abastos no esconde la preocupación de comerciantes y usuarios por el problema del aparcamiento en sus proximidades, una dificultad que aleja a los perfiles que más usan el vehículo privado (generalmente, familias jóvenes que hacen una compra semanal de cierto tamaño) de las tiendas de este espacio. Otras de las dificultades son la habitual congestión de tráfico en la avenida Castilla-La Mancha o la falta de una propuesta global para dinamizar todo el espacio comercial del centro histórico de la localidad.