El mejor teatro de Lorca vuelve al Victoria

Leticia G. Colao
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La compañía Tres en Punto vuelve a la escena talaverana con La Casa de Bernarda Alba, en una adaptación con un «enfoque diferente» y el protagonismo de César Pacheco como la autoritaria madre

El mejor teatro de Lorca vuelve al Victoria - Foto: R. Araque

El teatro de García Lorca, el teatro en mayúsculas, vuelve mañana viernes a las tablas del Victoria con La Casa de Bernarda Alba. Lo hace de la mano de la compañía Tres en Punto, de César Pacheco que, curiosamente, vuelve a meterse en el papel de Bernarda, personaje al que regala un «enfoque diferente» que ya gustó mucho en junio, cuando esta obra se representó en un doble pase que dejó ganas de más.

La historia es conocida por todos, no obstante, es una de las obras más interpretadas del genial dramaturgo granadino. En casa de Bernarda Alba se guarda un régimen de estricto luto y encierro tras haber enviudado por segunda vez a sus 60 años. Sus cinco hijas sufrirán esta cautividad de manera especial. La presencia del futuro esposo de la hija mayor, Pepe el Romano, origina unas inquietantes situaciones que precipitarán los acontecimientos.

Lorca describe la España profunda de principios del siglo XX, caracterizada por una sociedad tradicional muy violenta en la que el papel que la mujer juega es secundario. En la obra, sin embargo, representan un papel crucial, llenan la escena con sus oscuros ropajes y la fuerza representada por sus actrices que, en el caso de la protagonista, es representada por un hombre, Pacheco, también director del montaje junto a Victoria Ramos, que del mismo modo interpreta a Poncia.

No es la primera vez que Bernarda toma forma en el cuerpo de hombre. Tampoco César Pacheco viste por primera vez su ropa pero sí volverá a sentir la «satisfacción y el reto» que supone para cualquier actor interpretar un personaje universal como éste. Irene Gutiérrez Caba en la adaptación al cine de Mario Camus fue quien despertó el deseo en el talaverano, que define su interpretación como una «delicia», porque «me permite sacar otros registros que no sean puramente los cómicos».

Junto a Bernarda Alba, el resto de actrices que bordan sus respectivos personajes «a quienes han conseguido darle los matices y el registro interpretativo adecuado, ya que cada uno representa simbólicamente diferentes conceptos dentro de la obra».

En el elenco, Aurora Serrano se mete en la piel de Angustias, Miriam García es Adela, Sara Aguado interpreta a Martirio y Alba Esteban es Amelia. Magdalena es representada por Marina Ortega, mientras que Emilia Torrescusa ejerce de la abuela; Gloria Brasero es la criada y Elena Sánchez es Prudencia. La vecina, en esta ocasión, es interpretada por Holanda Eugercios y Poncia, Victoria Ramos.

«Hablar de Lorca y de esta obra tan emblemática, que tiene la significación política existencial y el reflejo de la cultura de la España negra, es un placer», explica el director, a la vez que destaca como «rompedora y desgarradora» la trilogía que comparte con Yerma y Bodas de Sangre. Esta además, indica el director, «me parece muy profética porque la terminó un mes antes del comienzo de la Guerra Civil, es tremenda porque parecía que estaba anunciando la que se venía encima».