Que estamos en campaña electoral se nota en el ambiente. También en romerías tan toledanas como la de la Virgen de la Bastida, que esta mañana de domingo obró el milagro de juntar en torno a una mesa con limonada, tostones y tocino a políticos del PSOE, del PPy de Vox, tanto entrantes como salientes. Así se pudo ver departir amigablemente al candidato a la Alcaldía de Toledo, Carlos Velázquez, con el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, que este fin de semana ha entrado en campaña electoral reivindicando tradiciones como la taurina o la de las romerías. A buena parte de ellos sorprendió, además, la ausencia en la misa de la alcaldesa, Milagros Tolón, y la escasa representación del equipo de Gobierno ya que sólo se pudo ver a Mar Álvarez, aunque el vicealcalde, José Pablo Sabrido, estaba anunciado.

El ambiente electoral también caló en el oficiante, el franciscano Víctor Manuel Alcalde, que calificó  a la sociedad actual como «dolorida» y se refirió también «al desastre público de la sociedad» en la que vivimos.

Sabedor de la gran audiencia de políticos que le escuchaban, Alcalde aprovechó la homilía para recordar dos refranes que vienen estos días como 'anillo al dedo' entre tanto programa y promesa electoral: 'Obras son amores y no buenas razones' o 'una cosa es predicar y otra dar trigo'. En este sentido recordó al que quisiera escuchar que  el verdadero sentido cristiano de la vida es «hacer realidad las palabras con obras». «En la sociedad actual vivimos saturados de palabras; estamos hipercomunicados;escuchamos a diario palabras almibaradas, que  se quedan en muchas ocasiones en sentimientos piadosos que no cambian nada, porque lo que cambia la realidad son las obras», aseguró Victor Manuel Alcalde, que no dudó en parafrasear a Benedicto XVI, quien aseguró que es «peligroso vivir en el reino de lasola palabra».

Y tras las palabras, llegó el momento de la Salve y de los tres vivas a la Virgen de la Bastida, cuya ermita, que olía a tomillo y romero, estaba abarrotada de personas