La cerámica talaverana luce de nuevo en los muros y altares de la iglesia de Fresnedoso de Ibor, municipio cacereño que ha encargado esta labor al artesano de Talavera Antonio José Alférez. Un trabajo que después de seis meses ha completado y decora el interior del templo extremeño, que recupera de esta manera una imagen que perdió hace años con el deterioro de la cerámica con la que contaba en el pasado.
El ceramista de Talavera recibió el encargo a través de un sacerdote que le planteó, a propuesta de la cofradía, decorar los tres altares y la capilla bautismal con azulejos pintados a mano en su taller, Cerámica Artística Alférez. Desde allí, con sede en la calle Víctor Benito Zalduondo, 3, se han elaborado los más de 1.000 azulejos que componen este puzzle cerámico instalado en esta iglesia extremeña, que ya contó en su momento con cerámica talaverana del siglo XVII que, con el tiempo, «se fue estropeando y acabaron quitándola».
No se ha podido restaurar nada por tanto, sino que se ha elaborado nueva azulejería para adornar los tres altares de la iglesia así como la capilla bautismal. Para esta última se han elaborado azulejos de repetición con tres medallones con motivos alusivos al bautismo. Asimismo, se ha dado uso a una urna donde se guardan los óleos sacramentales.
Azulejería que luce ya la iglesia de Fresnedoso de Ibor, Cáceres, elaborada por Cerámica Artística Alférez. - Foto: L.T.Los altares se han decorado con motivos como el patrón de la localidad, San Antón, además de simbología de la Virgen María y de Jesucristo. Siguen la estética renacentista, con los azules, naranjas y amarillos propios de la cerámica talaverana, atendiendo a la propuesta planteada por el autor, quien ha tenido libertad a la hora de elegir los motivos que ilustran ya este templo cacereño.
No es el primer encargo de estas características que recibe este taller talaverano, que ha exportado además su obra al extranjero a puntos como Texas, Japón y Australia, entre otros.
Formación de ceramistas. Ahora se ha propuesto seguir formando a jóvenes en este oficio artesano y para ello quiere poner en marcha un proyecto en su taller destinado a dar clases a quienes tengan ya unos conocimientos básicos sobre la profesión. «Quiero preparar a quien tenga cualidades para el dibujo y la pintura para enseñarles el oficio, sobre todo la técnica tradicional», explica a La Tribuna. En este sentido, asegura que en la mayoría de ocasiones a los estudiantes de cerámica les falta práctica y conocimientos de la técnica y decoración tradicional. «Si así conseguimos que, al menos, salgan uno o dos talleres y no solo eso, sino también una base de gente que pueda entrar a formar parte de esos talleres y no se pierda» este relevo generacional en el sector y, en concreto, la técnica tradicional de Talavera.
Su intención además es hacerlo «sin coste alguno» para los que estén interesados en aprender y «tengan esa inquietud y se puedan enganchar a esto». «Podrán ir las horas que necesiten, como hemos hecho en la cerámica toda la vida, porque son muchos años, siempre se ha dicho que para ser ceramista como mínimo son diez años para que tu trabajo no solo esté bien hecho sino también para que sea rentable», añade.
Por el momento, el ceramista está comenzando a adaptar su taller para poder impartir allí estas clases prácticas, además de habilitar una zona para poder exponer en ella las piezas que se vayan elaborando.
Alférez cuenta además con más de medio millar de libros que ha ido recopilando sobre la cerámica de Talavera, con la que quiere conformar una biblioteca también para contribuir a esta formación en este oficio artesano.