Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


Tres carretillas de asfalto…

05/05/2023

Cuando queda menos de un mes para la celebración de las elecciones municipales y regionales es momento de echar la vista atrás para ver las realizaciones de los distintos gobiernos. Los tendremos que examinar y poner nota con nuestro voto. Es el tiempo de mirar sus obras, y no me refiero solo al hormigón que hayan desparramado, sino los avances que en cualquier orden hayan propiciado, aunque no sean autores directos de ellos. Como resido en Talavera de la Reina, es esta ciudad la que tendré que pasear para comprobar los avances o retrocesos que haya experimentado.
Estos últimos días estamos viendo que nuestro Ayuntamiento se afana en repartir un poco de asfalto. Buena falta hacía, pero sinceramente no vemos mucho más. Hemos escuchado anuncios que de momento solo son eso, anuncios y que seguramente no vean la luz más que cuando se aproxime la próxima campaña electoral, en la que volverán a resucitar, pero igual que ahora, solo en forma de anuncio, nunca como realidad.
Todavía estamos esperando la llegada del famoso AVE del que ya Zapatero dijo que venía a toda velocidad. La velocidad era tanta que diez años después no ha llegado. En cambio, cada semana tenemos que oír, como noticia ya cansina, que el tren ha ardido, que se ha averiado, o, cuando poco, que llega con retraso o no termina de llegar y los viajeros tienen que terminar el trayecto a pié cargados con las maletas. Si este tren, en lugar de explotarlo como medio de transporte lo ofrecieran como viaje de aventuras, RENFE tendría superávit.
La realidad es que Talavera y su Comarca no solo no ha avanzado un ápice, sino que sigue depauperándose día a día, viendo como nuestros jóvenes, sobre todos los mejor preparados, tienen que huir a buscar 'otra luna' como decía Serrat. Esta población que nos deja, no es nada fácil hacer que vuelva.
Estoy seguro de que a nuestros regidores les gustaría que la realidad fuera otra, que hubiera crecido nuestra universidad, que hubiera mejorado nuestro empleo, sobre todo en calidad; que de verdad hubiera llegado el AVE o que se hubiera ensanchado el vergonzoso puente sobre el Alberche, que tenemos que cruzar de perfil para salvar un río seco que hace casi innecesaria su existencia. Realmente produce lástima el papelón que tienen que hacer nuestros mandamases para vender una gran humareda adornada con tres carretillas de asfalto, como si fueran los cimientos del paraíso en construcción.
Sin embargo, sin que les falte culpa por admitir esta situación, los responsables reales de este latrocinio económico y de dignidad, no están entre nosotros. Está bien clara la sequía a que nuestro gobierno nacional tiene sometidos a los territorios con menos capacidad de reivindicación y de influencia política. Así paga la fidelidad de sus votantes la coalición socialpodemita. Pero también es indiscutible el colaboracionismo de estas fuerzas políticas que, como costaleros en Semana Santa, ayudan a sostener el Falcon de su jefe en vuelo, gafas 'Kennedy' incluidas. Los presupuestos se aprueban en la Cortes y en ellas hay suficientes diputados que representan estos territorios esquilmados. Por eso, si tuvieran alguna dignidad, impedirían esta política que consiste en cebar a los gruesos y chupar la sangre a los escuálidos. Y por eso se me hace muy poco bagaje para conseguir apoyos tres carretillas de asfalto.