El presidente del CD Quintanar, José Luis Ballesteros, confiesa que ya han pasado los nervios iniciales, después de conocer que será el Sevilla FC su rival en la primera ronda de la Copa del Rey, el próximo 1 de noviembre (15:30 horas) en el Alfonso Viller García. «Había mucho trabajo por delante, y, aunque todavía nos queda, tengo la tranquilidad de que la maquinaria ya se ha puesto a funcionar», reconoce.

Para el regidor, este partido es «para disfrutarlo». Ve a la gente «entusiasmada» por el encuentro, y no para de repetir «cuándo se verá La Mancha en otra, cuándo se podrá ver otra vez a un grande por aquí, ojalá podamos ser nosotros, o que sea otro equipo».

Preguntado por el resultado, Ballesteros no esconde que le ha dado tiempo soñar con un posible pase, aunque es consciente de que «es algo dificilísimo porque hay mucha diferencia de nivel entre los dos equipos». En cualquier caso, no le parece relevante ni siquiera alargar todo lo que se pueda el empate, pues su verdadero objetivo es «ver a mis jugadores disfrutar, verles la cara de felicidad, y al pueblo entero pasárselo bien».

Y es que, como reconoce, Quintanar de la Orden se está volcando con esta eliminatoria desde que se realizó el sorteo. De hecho, el propio presidente ha visitado a los niños del colegio y confiesa que «es algo maravilloso verles cómo están de felices por este partido».