Detalles Musicales VI: Las bandas de música militares

Roberto Sánchez Pérez
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El serpentón, el fagot ruso y el chinesco son tres ejemplos de instrumentos en desuso en las bandas de música militares

Detalles Musicales VI: Las bandas de música militares

Desde el Museo del Ejército seguimos resaltando la presencia de la Música en el Arte. Volviendo la mirada al desfile en miniatura ideado por Joaquín Pla Dalmau; Tropas de Isabel II, reina de España, hoy destacamos las formaciones musicales. Nuestro detalle musical lo encontramos en dos Bandas de músicas y concretamente en instrumentos que ya no se utilizan en el ámbito de las músicas militares. Dos de ellos ya fueron mencionados con anterioridad en otro artículo de la misma serie, (el serpentón y el fagot ruso), pero ahora los destacamos más en profundidad, junto con el chinesco o árbol de campanillas.

A finales del siglo XVIII, las formaciones bandísticas de nuestro ejército empiezan a adquirir una cierta entidad respecto a su sistema organizativo, técnico y artístico. Todo esto es debido a factores tales como: la ampliación de la percusión turca, las innovaciones técnicas en los instrumentos musicales y la influencia franco-prusiana. Un ejemplo de la composición de una Música Militar de este periodo sería: oboes, flautín, fagotes, clarinetes, trompetas, trompas, serpentones, caja, bombo, triangulo y platillos. También es posible que alguna unidad tuviera el chinesco o árbol de campanillas. Este instrumento de percusión procedente de las bandas turcas y adaptado por el ejército prusiano, lo irán incorporando los países europeos en sus bandas. En nuestro caso fueron introducidos en 1808 en el 'Primer Regimiento de Infantería Ligera voluntarios de Cataluña' destacados en Dinamarca. Se trata de un instrumento con forma de paraguas o sombrilla, del que cuelgan pequeños objetos metálicos que penden libremente de un marco. Suena al sacudir el armazón hacia arriba y hacia abajo, al hacerlo girar e incluso al percutir contra el suelo el largo bastón que sujeta todo el conjunto. 

Nuestro segundo instrumento a destacar es el serpentón, generalmente fabricado en madera y recubierto de cuero para darle robustez y durabilidad. Disponía de tres agujeros laterales para cada mano. Aunque la digitación era similar a la de un aerófono de madera, el grupo inferior tenía invertido el orden de los dedos. Tenía un tudel de latón y su boquilla podía ser de marfil, cuerno, madera o metal. Con el tiempo este instrumento fue evolucionando y ampliando la familia con instrumentos de diferentes particularidades que variaban según su construcción, mecanismo, forma y uso. Un ejemplo fue el serpentón sinuoso que era propio de la iglesia y el germen de los serpentones verticales posteriormente utilizados en las bandas militares. 

El serpentón evolucionó en nuestro tercer instrumento, llamado en un principio serpentón recto desmontable y más tarde conocido como fagot ruso. El hecho de ser desmontable facilita enormemente el uso para el que fue creado: el papel de bajo en las bandas militares. Este instrumento es casi totalmente de madera, excepto las piezas de unión, tudel, codo inferior y campana, que son de latón. Los fagotes rusos, se usaron dentro de la orquesta en partituras sinfónicas y de ópera, al igual que el serpentón, siendo de hecho instrumentos intercambiables según el lugar y el músico del que se dispusiera, ya que llegaron a coincidir durante un periodo en las formaciones bandísticas de la época.

El conjunto miniaturístico que reproduce las bandas de música de ese periodo, se convierte en una obra de un gran valor histórico y documental.