El personal de la Diputación ha vuelto a ver vacía la urna de propuestas económicas para aspirar al barco de Ciudad de Vascos. Por novena vez, el procedimiento de enajenación ha resultado baldío. No hay interés alguno por este buque concebido para navegar por río.

La Diputación adquirió el buque en 2015 para la navegación fluvial por el río Huso con destino al yacimiento arqueológico de Ciudad de Vascos. El importe mínimo de licitación había quedado rebajado, esta novena vez, a 162.462,51 euros.  La institución aplicó otro descuento del 15 por ciento para fijar el precio de salida. La octava licitación había quedado resuelta a mediados de marzo como las anteriores: sin ningún postor.

La novena subasta puso el listón 180.000 euros más barato que el coste de la embarcación. La Diputación encargó el barco para acercar a los visitantes al yacimiento jareño de 'Ciudad de Vascos', pero desde entonces permanece en el puerto lucense de Ribadeo.

El barco 'Río Uso', con 60 plazas y proyectado para navegar en río, quedó acabado el 30 de junio de 2015, cinco días después de que el socialista Álvaro Gutiérrez relevara a Arturo García-Tizón, que promocionó la adquisición como parte del proyecto estrella del PP para el yacimiento de la comarca de La Jara, una joya de la época musulmana que ocupa ocho hectáreas del término municipal de Navalmoralejo. El actual presidente de la Diputación explicó que la zona está declarada como innavegable.

Desde entonces, se han sucedido las licitaciones, aceleradas en los últimos meses. La octava licitación ofrecía la embarcación a 191.132,36 euros como importe de salida.

La séptima licitación había incluido también un mordisco del 15 por ciento en el precio de salida del buque. La Diputación ofreció entonces la embarcación por 224.861,60 euros. Se trataba de una cantidad notablemente inferior a los 344.850 euros que costó a las arcas públicas durante el gobierno de Arturo García-Tizón del Partido Popular.

Entre los gastos, hay que añadir el pago de más de 4.000 euros al año por estar amarrado en las instalaciones del Real Club Náutico de Ribadeo (Lugo), de donde no ha salido en los últimos casi ocho años.

Construido por astilleros Gondán, el casco está hecho en fibra de vidrio y la superestructura en aluminio y fibra de vidrio. La configuración es monocasco, propulsada por dos motores eléctricos. Suma 15 metros de eslora y casi 5 de manga.